Ana María se enteró hace apenas tres semanas que el suyo es uno de los cien proyectos que han recibido una de las becas Agrotech de hasta 50.000 euros, que le van a suponer el impulso definitivo a su idea innovadora: un dispositivo que se conecta al teléfono móvil y lo convierte en un termómetro de infrarrojos. "Está vinculado a un uso de la familia y con él intentamos aportar tranquilidad especialmente en el cuidado de los niños". El proyecto de su joven empresa, Oblumi, es uno de los múltiples que abordan el campo de la salud y tiene como sede el Garaje 2.0 en Cáceres. Le pilla un poco lejos porque ella es de Sevilla, pero "estoy muy ilusionada, va a ser el impulso definitivo que estábamos esperando. Ahora mismo estamos en la fase de finalizar el prototipo y poder lanzar el dispositivo a la venta, es un momento ideal para terminar de encontrar contactos para el lanzamiento", destaca. Agradecida a Extremadura por estar entre los seleccionados, Ana María destaca que aunque el proyecto no sea extremeño, se producirán sinergias. "En este tipo de proyectos es muy interesante conocer gente que inicialmente está en tu misma situación, siempre hay puntos en común en los que ayudarnos y compartir experiencias".