El fundador y presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, habló ayer en Cáceres de Racismo, Xenofobia e Intolerancia en España , en el Colegio Mayor Francisco de Sande. Cree que aunque las estadísticas no sitúen a España entre los países más xenófobos, "participamos del aumento de la criminalidad". Mientras pronunciaba su conferencia, la policía vigilaba a las puertas para evitar incidentes.

--Su visita coincide con el mayor episodio de violencia entre nazis y ultraizquierdistas en Cáceres ¿que está pasando?

--Pues que hay grupos xenófobos y neonazis que están muy activos, muy violentos y que están agrediendo a inmigrantes, a jóvenes antifascistas y a gente que está en contra de sus tesis de intolerancia. Son grupos minoritarios, pero que han alcanzado un nivel de presencia importante que se está concretando en todo esto.

--¿Cree que esta agresión ha sido premeditada?

--Sí, habían anunciado en internet que iban a dar caza a determinadas personas y lo han hecho delante de todo el mundo, en la plaza Mayor.

--La simple expresión "dar caza", ya resulta brutal.

--Es un lenguaje violento porque ellos son violentos y están acostumbrados a esas cacerías al negro, al inmigrante, al diferente y al joven que se les opone.

--¿De qué se alimenta ese odio?

--De prejuicios contra todo lo diferente y la falta de limitación a estos grupos. Todas las limitaciones sociales como desempleo van a servir de excusa a estos grupos.

--La manifestación de la semana pasada ya acabó en un conato de enfrentamiento y ha sucedido lo mismo en otros puntos de España.

--El odio y la intolerancia anidan en ciudades de cualquier tamaño, aun siendo minoritario. El peligro estriba en que pueda crecer y desarrollarse, pero son síntomas que vienen a señalar la gravedad de un problema que se ha estado larvando y ha estallado ahora con toda la crudeza a raíz de la muerte del chico en Legazpi (Madrid) y con las agresiones anteriores a inmigrantes.

--En las manifestaciones de las dos últimas semanas ¿cuánto cree que hay de conciencia social y cuánto de ansias de revancha?

--Hay mucho de conciencia social contra el neofascismo que es capaz de hacer lo que está haciendo. Pero también debe haber ánimo de revancha por parte de gente más radicalizada.

--¿Teme que el problema vaya a más en Extremadura?.

--Estas agresiones son avisos de lo que puede llegar y es una situación más que preocupante. En lugares como Talayuela ha crecido un rechazo hacía el musulmán y la inmigración que deben ayudarnos a tomar conciencia del problema.

--¿Cree que las autoridades no se toman en serio el problema?

--Yo creo que no se lo están tomando en serio. Se minimiza, se le quita importancia y luego nos sorprenden situaciones críticas como la que se ha vivido en Cáceres. Creo que las autoridades se están equivocando, porque piensan que es cosa de jóvenes.

--¿Cómo es posible que campen a sus anchas grupos radicales y violentos de uno y otro lado?

--Porque las autoridades no creen que sea un problema, mantienen una actitud pasiva y lo minimizan al considerar que se trata de grupos y acciones aisladas. En ese sentido, la sociedad española les está dando una lección al verlo como un problema real. Hay que despertar a las instituciones.

--¿No cree que la sociedad ahora es inmune a la violencia?

--Por un lado sí y trivializar el problema no ayuda.

--¿Cual es su sueño?

--Que convivimos en una sociedad abierta y llena de matices.