Las dos prisiones extremeñas se encuentran actualmente saturadas, con un grado de ocupación de un 147% en el caso de la de Badajoz y del 103% en el de la de Cáceres. Así se pone de relieve en un informe realizado por Eulalia Amores, socióloga de la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (Adhex), y que publica la revista de esta entidad. De acuerdo con este estudio, el número de presos recluidos en las penitenciarias extremeñas ascendía, a principios de noviembre del 2004, a 1.120 personas, de las que 370 se encontraban en el centro penitenciario de Cáceres y 750 en la de Badajoz. El estudio apunta que el número de presos ideal en la prisión cacereña sería de 359 y de 507 en el de la pacense.

En opinión de la socióloga, esta situación responde al gran aumento de población penitenciaria registrado en los últimos años --estima que en torno al 70%--, a causa sobre todo de delitos relacionados con la adicción a las drogas, para los que considera que las penas alternativas de prisión deberían ser tenidas en cuenta desde el principio.

De la misma forma, Amores considera "preocupante" la situación de la mujer, los jóvenes y los extranjeros dentro de las prisiones, resaltando especialmente la de las mujeres, que "es la propia de una cárcel que está diseñada para hombres".