La Unidad del Cáncer Hereditario del Complejo Hospitalario de Cáceres ha realizado un estudio pionero en España que determina que el peso de la herencia familiar en el cáncer de ovario se traduce en un 16 por ciento de los casos y no en el 5 por ciento como se pensaba hasta ahora.

Esta enfermedad se diagnostica al año a 80 mujeres extremeñas, mientras que en España aparecen cerca 3.000 casos nuevos anualmente.

Las conclusiones del estudio realizado en Cáceres podrían salvar vidas, al propiciar estudios genéticos que detecten la enfermedad en sus primeros estadios, ya que el problema del cáncer de ovario tiene un difícil control y su tasa de mortalidad es muy alta. De hecho, supone la primera causa de muerte por cáncer ginecológico en países desarrollados.

El gerente del Área de Salud de Cáceres, Francisco Calvo, ha calculado que gracias a estos nuevos datos se podrá poner en marcha una nueva campaña preventiva que "consiga reducir la incidencia de este cáncer en un 20 por ciento".

Calvo ha presentado el resultado de este estudio hoy, junto a la bióloga genetista Silvia Romero, responsable del laboratorio del estudio, y Santiago González, coordinador de la Unidad de cáncer hereditario.

Romero ha precisado que en los 10 años que se lleva investigando estos casos, desde la creación de la unidad, 120 mujeres han decidido extirparse por laparoscopia las trompas y los ovarios para reducir al mínimo la posibilidad de desarrollar cáncer de ovario.

Todo ello para evitar un diagnóstico tardío, ya que el 75 por ciento de los casos están ya avanzados cuando se realiza el diagnóstico.

Suele aparecer en mujeres de más de 50 años, postmenopausicas y la edad más frecuente en la que se da es sobre los 65 años. Su aparición es muy rara en mujeres jóvenes, menores de 40 años.

La unidad trabaja también en otros tipo de cánceres ginecológicos como el de mama y útero, además de colon o estómago; hasta la fecha, ha identificado a 200 familias extremeñas con mutaciones en genes de predisposición al cáncer.

Esto ha permitido estudiar a un millar de personas de estas familias, de los que aproximadamente la mitad, unas 520 personas en total, son portadoras de estas mutaciones.