Los pacientes de los psiquiátricos poseen un marcado perfil social, según se desprende de un estudio promovido por la Subdirección de Salud Mental y Recursos Sociosanitarios del Servicio Extremeño de Salud (SES), y realizado por los profesionales de los hospitales psiquiátricos de Plasencia y Mérida de manera previa a la reciente asunción de la gestión de estos centros por parte de dicho organismo.

Según publica el diario mensual Salud Extremadura, que edita el SES, este estudio tenía como objetivo conocer las características de estas personas en tres dimensiones: el estado de su enfermedad, el nivel de dependencia y su red social.

Los resultados de este estudio revelan la alta edad de los pacientes ingresados, siendo su edad media de 60 años. Además, se hizo una proyección hasta el año 2020. Para entonces, los mayores de 70 años supondrán un 30% de los ingresados. Otro de los datos obtenidos es el tiempo que llevan ingresados en los hospitales, registrándose una estancia media de 20 años. En este sentido, siete de cada diez pasaban de la década y, en el momento en que se realizó el estudio, había personas que permanecían ingresadas desde hace más de 70 años.

En el análisis de los diagnósticos se apreció la existencia del retraso mental en el 40% de los ingresados. Del otro 60% de pacientes con diagnóstico psiquiátrico, tres de cada cuatro estaban diagnosticados de psicosis y dos de cada tres de esquizofrenia.

Respecto a la conflictividad, se constataba que el 93% de los pacientes poseía una conflictividad baja o nula, siendo alta en el 3% de los casos. En cuanto al análisis del grado y tipo de dependencia, mientras que solo el 17% poseía una dependencia física total o grave, un 40% registraba una dependencia psíquica alta, elevándose a casi dos de cada tres si se añadía la dependencia media.

RELACION CON LA FAMILIA La relación con la familia se reveló muy baja ya que el 60% no era visitado nunca o sólo una vez al año. No obstante, esta variable guardaba relación con el tiempo de ingreso de los pacientes.

Por último, la alternativa residencial propuesta por los profesionales solo pudo ser recogida suficientemente en uno de los dos hospitales, en el que se proponía la permanencia en el mismo del 65% de los pacientes evaluados, mientras que el resto podría ser derivado a residencias normalizadas (20%), o a otros recursos residenciales especializados de tipo comunitario (18%). El 2% restante podría vivir con su familia.