Un estudio realizado por la Unión Extremeña de Cooperativas Agrarias y Coag Extremadura aboga por desacoplar las ayudas al tomate transformado en un 50%, con lo que se evitaría la deslocalización del cultivo y la competencia desleal y supondría 7,8 millones más de euros para la región extremeña.

Extremadura se beneficiaría de esa cantidad por el descenso de producción en los tres años de referencia en Grecia, Portugal y Francia, según explicó ayer el secretario general de Coag, Luis Cortés, ante la próxima reforma de la OCM de Frutas y Hortalizas, informa Efe.

Otras ventajas serían, según dijo, la disminución de las importantes penalizaciones que se prevén en los próximos años, aunque tiene el inconveniente de que la parte desvinculada se paga directamente a la industria.

Cortés explicó que si el desacoplamiento es mayor al 60%, es más rentable cobrar la ayuda que sembrar, y si es inferior al 40%, el tomate no es competitivo, por lo que apostó por desvincular el 50%, para que la comunidad extremeña siga acaparando el 90% de la producción de tomate transformado.

PREOCUPACION Por otra parte, el presidente de Asaja en Extremadura, Angel García Blanco, mostró ayer su preocupación porque "el único futuro del sector del tomate en la región es su desaparición, tanto por la evolución de su producción como por la picaresca italiana".

García Blanco dijo que el incremento de la producción de tomate transformado reducirá el porcentaje de ayudas que la UE concede a los productores, ya que ésta permite un cupo comunitario de 8.521.455 toneladas que en caso de rebasamiento supone que la ayuda se reduce en los estados miembros que superan el umbral nacional. También explicó que en la campaña del 2003 el umbral se rebasó ya en gran cantidad con una entrega de tomate de 9.144.278 toneladas.