El pleno del Parlamento Europeo debatirá y votará el próximo jueves las propuestas de reforma de los sectores del tabaco y del aceite de oliva, en el que instará a la Comisión Europea a flexibilizar su proyecto de reforma agraria. Se trata de la cuarta y última instancia de carácter consultivo en la que se vota la reforma de estas organizaciones comunes de mercado (OCM) antes de llegar al Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, que es el órgano con poder de decisión.

Antes de llegar al pleno de la Eurocámara, han emitido informes no vinculantes sobre la propuesta de reforma la Comisión de Agricultura del Consejo Económico y Social (CES), el pleno de este órgano y la comisión de agricultura de la Eurocámara.

DECISION FINAL Estas tres instancias han pedido que la decisión final de los ministros de Agricultura sea de flexibilizar las posiciones de partida de la Comisión en un punto muy importante: el porcentaje de la ayuda a los productores que se desvincula de la cosecha. Lo que diga el CES y el Parlamento Europeo no es vinculante pero han emitido informes favorables a las pretensiones de los productores españoles, que pueden influir mucho en la decisión final de los responsables de cada Estado.

El jueves, el Parlamento Europeo tiene previsto dar su visto bueno a un desacoplamiento de las ayudas, aunque únicamente del 30 por ciento frente a la disociación del cien por cien que propuso el comisario de Agricultura y Pesca, Franz Fischler.

España siempre manifestó que una iniciativa de estas características supondría en la práctica la desaparición de ese cultivo. En Extremadura, unas 20.000 familias dependen del cultivo del tabaco.

Como defensa, el sector critica la justificación de Fischler de que fumar es perjudicial y por ello debería eliminarse el apoyo económico a la OCM del tabaco, lo que califican como una "hipocresía", puesto que la UE produce sólo el 5 por ciento del consumo mundial e importa el 70 por ciento de lo que se consume.