Hay un casino en una localidad extremeña que lleva un tiempo funcionando. Y ahora llega una gran instalación que incluye varios casinos y resulta que la tributación que se les va a establecer a estos nuevos va a ser distinta a la que asume el que ya existe. Significa vulnerar la libre competencia y la UE no lo va a permitir.

Con este ejemplo, la profesora y doctora en Derecho Tributario en la Universidad de Extremadura Elena Manzano puso el foco ayer en uno de los contratiempos que puede tener la Ley de Grandes Instalaciones de Ocio (la ya conocida como Legio) tal y como está planteada actualmente.

La propuesta recoge que en los casinos de juego se aplicará un tipo tributario del 15% y una deducción de hasta el 80% en las cuotas resultantes que deriven de esta tasa, unos privilegios fiscales que no benefician a los lugares de ocio de características similares que ya funcionan en Extremadura.

AYUDAS DE ESTADO / Manzano explicó que este tipo de deducciones -da igual la forma que adquieran- son consideradas ayudas de Estado, por lo que se generaría una alteración del libre mercado «que sería denunciada ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea».

«Esta ley va a consolidar este tratamiento de régimen fiscal más beneficioso frente a otras empresas o producciones que pueden dedicarse al mismo sector», continuó esta experta, que hizo estas manifestaciones durante su intervención en la Comisión de Economía, Infraestructuras, Turismo, Industria y Energía para abordar la Legio.

«La consecuencia final podría ser obligar a Extremadura a cobrar lo que no se ingresó adecuadamente e incluso una multa o sanción», subrayó. E insistió: «Debemos tener muy claro que estamos dando un tratamiento fiscal distinto a entidades que operan aquí y se dedican a lo mismo».

LA SOLUCIÓN / No obstante, Manzano propuso una posible solución para que la futura ley no sea tumbada por Europa. «La UE permite este tipo de ayudas de Estado en determinados supuestos, como que se trate de una región que presenta un nivel de desarrollo inferior a la media o que tiene cierto grado de desempleo». Si este supuesto está justificado en la propuesta de ley y la UE lo acepta, las deducciones tributarias serían compatibles con la libre competencia.

De hecho, uno de los argumentos para lanzar esta ley es la necesidad de crear puestos de trabajo: la Legio obliga a que la gran instalación de ocio que quiera asentarse en Extremadura (de momento se conoce un proyecto en los alrededores de Castilblanco, un gran parque temático) debe crear, al menos, 2.000 empleos.