Lia Duica: "Por ser extranjera no me contratan ni me dan ayudas"

(Vive en Plasencia. Tiene tres hijos, dos residen en Rumanía)

"Vine a España a buscar trabajo y una vida mejor, pero he tenido mala suerte, todos son problemas. Tengo un hijo de dos años por el que apenas recibo ayuda, una hipoteca que pagar y gano 200 euros por atender una casa. No consigo trabajo. Hay gente que me trata muy bien y otras que me miran mal por ser extranjera".Faustino Mbakop: "No es cuestión del color de piel, sino de la forma de ser"

(Autónomo en Cáceres. Español de origen camerunés)

"Me vine a España en el año 97 en busca de un futuro mejor. Ahora he montado mi propia empresa, soy consultor de formación. Eché en falta más apoyo al emprendedor. Estoy casado con una cacereña y tengo un niño. Desde el principio conecté con un grupo de españoles y me resultó fácil integrarme. No he sufrido racismo porque mi manera de ser se identifica con la de los extremeños, muchas veces no es solo cuestión del color de la piel. A veces se nos trata de forma injusta, pero en Extremadura la población es bastante permisiva".Diana Pérez: "No tengo la nacionalidad, pero soy una española más"

(Colombiana. Soldado profesional en la base de Menacho)

"Llegué hace nueve años a España para trabajar y estudiar. Mi padre y mi tía estaban aquí. Trabajé de interna, después de dependienta y hace cuatro años que soy militar en Badajoz. Aquí conocí a mi marido, que también es colombiano y militar, y tengo una hija de 14 meses. Es difícil hacerte a las costumbres y al clima, pero me ha ido muy bien. Solo he estado sin trabajo tres meses y soy una española más pendiente de la nacionalidad".Khalid Laroussi: "No me veo viviendo aquí para siempre"

(Vive en Coria)

"Cuando vas a algún sitio a comprar te das cuenta que hacen algún comentario y te miran, hay muchas situaciones que me siento así, a veces intentas ser educado y se lo toman como una estrategia y si eres borde te dicen mal educado, uno no sabe cómo actuar. Nací en Marruecos y vine hace 20 años de vacaciones a España con mi madre, pero al final me quedé para buscar una vida mejor. No me veo viviendo aquí, prefiero que mis hijos tengan una cultura árabe. No tengo nada en contra de la española pero me cuesta aceptar que un hijo mío con 13 o 14 años me pida la paga o vaya a comprar alcohol para hacer botellón".Idrid Smouni: "En Don Benito soy desde el principio otro español"

(Marroquí de 32 años)

"Estudié técnico dentista pero no me han convalidado el diploma y trabajo en un bazar. Vine a España por amor y tengo dos hijas. Aprender el idioma fue lo más complicado al llegar aquí. Viví al principio en Alicante, donde sentí mucho rechazo y discriminación de la gente. Aquí, en Extremadura es diferente, hay una gran acogida hacia el inmigrante y también muchas asociaciones a donde acudir. La gente de Don Benito, donde vivo, es gente de acogida. Ellos tuvieron que emigrar y ahora acogen inmigrantes sin problemas. Desde que vine soy un español más y así me siento".Héctor Prinzo: "Llegué en los años 80 y nunca sentí exclusión"

(Argentino y pacense)

"Salí de Argentina para jugar al fútbol. La situación allí era malísima y aproveché el fútbol. Llevo 30 años en Badajoz y antes pasé por Italia y Suiza. Me licencié en Educación Física, soy entrenador, funcionario del ayuntamiento y tengo un gimnasio familiar en Badajoz pero he trabajado de casi de todo desde que llegué. No me he quedado acá de casualidad, la ciudad y su gente me encantó. Me casé con una pacense y mi hijo nació aquí. Nunca sentí racismo. Ahora las cosas han cambiado, pero cuando yo llegué también había un desempleo muy grande y no existía esa sensación de exclusión de ahora. Acababan de salir de una dictadura y había un sentir generalizado".