El alimento estrella de Extremadura sigue sin calar hondo fuera de las fronteras españolas. Las exportaciones de jamón extremeño apenas alcanzaron en el último año los 896.000 euros, lo que sitúa a nuestra comunidad autónoma como una potencia de segunda fila en el sector, superada por Girona, Burgos, Córdoba, Murcia, Salamanca, Huelva y Pontevedra, según desvela la base de datos de comercio exterior de las cámaras de comercio.

Pese a que Extremadura se mantiene como la principal productora de porcino en régimen extensivo, las empresas jamoneras de la provincia de Badajoz apenas facturaron 867.000 euros por ventas en el extranjero. La cuantía de las exportaciones cacereñas es aún más ridícula: 29.000 euros. La provincia pacense ocupa el octavo lugar en este ranking nacional y para encontrar a la cacereña hay que descender hasta el trigésimo.

Como refleja el análisis, paradójicamente, no son las zonas con mayor tradición jamonera, como Extremadura, Salamanca, Segovia o Huelva, las que encabezan las exportaciones. Girona supera los 5 millones de euros, Burgos los 3, Córdoba los 1,7 y Murcia, los 1,6. De cualquier forma, concluye el trabajo de las cámaras de comercio, "los apenas 22,7 millones de euros vendidos en jamones sugieren que buena parte de las exportaciones se han realizado como jamones deshuesados curados, incluidos, por tanto, como embutidos".

En embutidos, el balance extremeño tampoco es halagüeño. El volumen de de exportaciones alcanzó los 109.000 euros (104.000 correspondientes a Badajoz y sólo 5.000 a Cáceres). Las dos provincias ocupan los puestos 23 y 41, respectivamente del listado nacional, pese a que sus lomos, salchichones y chorizos tiene fama nacional e internacional. Las grandes potencias españolas en ventas de embutidos en el exterior son Burgos (32 millones de euros), Girona (30), Murcia (11), Madrid (10), Barcelona (5,3) y La Rioja (5,2 millones).

FRESCOS Las mayores exportaciones corresponden a carne porcina deshuesada fresca. En Extremadura, el negocio está concentrado en Badajoz, desde donde se exportaron este tipo de producciones por valor de 1.102.000 euros en el 2003. La comunidad ocupa el octavo lugar de un ranking liderado por Barcelona.

Francia es el principal cliente de España, al comprar una tercera parte de los jamones y embutidos y más de la mitad de la carne deshuesada. Por detrás están Alemania, Portugal e Italia. Por sectores, la exportación de carne porcina deshuesada ha crecido un 49% en el último año y la de embutidos mantiene un crecimiento sostenido del 84% en cinco años. El jamón sigue una línea plana y las ventas en el extranjero cayeron un 7% en el 2003. Las cámaras de comercio aprecian "la dificultad de exportar piezas de jamón con hueso" y la reticencia del mercado internacional a consumir embutidos ajenos a sus tradiciones.