Las exportaciones extremeñas experimentaron en el 2016 su primer retroceso desde el que se registró en el 2009. En concreto, el valor de las ventas de las empresas de la región al exterior fue de 1.681,4 millones de euros, un 2,2% menos que los 1.720 millones que se habían contabilizado el ejercicio precedente. Esta evolución fue de sentido contrario a la experimentada en el conjunto del país, donde se alcanzó un nuevo máximo histórico, con 254.530 millones de euros, un 1,7% más respecto al 2015, de acuerdo a los datos del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.

Por materias, resultó llamativo el descenso de la comercialización de alimentos, bebidas y tabaco, el principal capítulo exportador extremeño, que cayó un 5,4%, de 995,7 millones de euros a 941,4, en una evolución que vino motivada en buena medida por las menores exportaciones de frutas, hortalizas y legumbres, que cayeron un 7,2%, de 559,7 a 519,4 millones de euros. Aquí se incluyen tanto fruta en fresco como conservas y zumos. Aunque el descenso se produjo en ambos casos, especialmente acentuado fue en la fruta en fresco, que cayó un 12,2%, de 200 a 175,5 millones de euros.

Tampoco ayudaron los productos cárnicos, que pasaron de suponer 80 millones de euros a 69,2, completando una caída del 13,4%; ni los vinos, donde las empresas de la región pasaron de exportar por valor de 92,3 millones a 76,1 (-17,5%). Estos descensos se vieron compensados en parte por el aceite de oliva, del que Extremadura mando al exterior partidas por valor de 56,4 millones (en el 2015 fueron 44,7, con lo que el incremento sobrepasa el 26%).

CORCHO Y ALUMINIO / Fuera del capítulo alimentario, también fue más que positiva la evolución que experimentaron el corcho y sus manufacturas, con expediciones por un montante de 127,9 millones de euros en el 2016, superando ampliamente los 109,4 millones de los doce meses que le precedieron (16,9% de auge). Asimismo, fueron al alza los envíos de aluminio y sus manufacturas (un 13,2%, de 40,1 millones a 45,4); de vidrio y sus manufacturas (de 49,6 millones a 39,2, un 16% más); y de máquinas y aparatos mecánicos (de 78,1 a 85,3 millones, un 9,25% más). Peor fueron las cosas con los productos de fundición, hierro y acero (-11,29%, de 105,5 a 93,6 millones) o en las manufacturas de estos (de 56,2 a 51 millones, un decremento del 9,14%).

Por destinos, la comercialización extremeña de mercancías en el exterior continuó estando muy concentrada el año pasado. Solo Portugal supone ya un 30% de los envíos de mercancías extremeñas fuera de las fronteras españolas y, si al país vecino se le suman Francia, Alemania, Italia y Reino Unido, prácticamente se llega al 70%. Dentro de este top cinco, Portugal aumentó el año pasado el valor de sus compras de 497,4 a 507,2 millones de euros. A mucha distancia se situó Francia, con 226 millones de euros, con un crecimiento muy tenue respecto al 2015, pero suficiente para sobrepasar a Alemania como segundo mejor cliente de las empresas extremeñas. El mercado germano adquirió mercancías de la región por importe de 219,9 millones de euros, frente a los 229 millones del año anterior.

Entre los países que más peso ganaron para los envíos extremeños destaca China, con un crecimiento más que notable (47,4%), de 14 millones a 20 millones de euros. También se tuvo mayor presencia en otros dos importantes mercados: el ruso, que compró un 16,2% más, de 27,1 a 31,5 millones; y en el de Estados Unidos, de 25,3 millones a 29,4 (un 16,3%). El americano si sitúa como el décimo comprador de mercancías extremeñas, siendo uno de los mercados en los que más avances han realizado las empresas de la región en los últimos años (en el 2009 los bienes exportados apenas supusieron una facturación de 8,1 millones). Una progresión que podría verse frenada si la nueva Administración de Donald Trump confirma su apuesta por políticas proteccionistas.

En el lado opuesto fueron significativos los descensos en los Países Bajos, con un 17,7% (de 72,9 a 60,2 millones); y Bélgica, con un 13,2% (de 37,1 a 32,1 millones). También se retrocedió en Polonia, un 16%, de 25,5 a 21,3 millones; y en el mercado turco, de 13,3 a 6,4 millones de euros comercializados, con un 59,1% de caída.

En cuanto a las importaciones de la región, ascendieron a 1.071 millones, lo que arroja un saldo comercial positivo para la región de 610 millones de euros y una tasa de cobertura del 156,9%.