El último Salón de Otoño de Caja Extremadura lo ganó un pintor navarro, Pedro Osakar Olaiz, que había presentado ´Nothingness´. Su pintura, un gran óleo de dos metros por dos, fue seleccionada entre las 322 presentadas al certamen. La constancia de este premio a lo largo de sus 28 ediciones lo han mantenido al margen de las oscilaciones del gusto artístico (inclinado hacia el vídeo o la fotografía, o a la propia pintura) en un momento en que parece mirarse de nuevo a la pintura. Así, el premio, que ha ido ampliando su radio de acción, en su edición más reciente escogió obras de Alemania, Portugal, además de las españolas. Y tras exponerse en el lugar de la sede de la caja, en Plasencia, a finales del pasado año, sus 31 obras, llegan ahora a la Asamblea de Extremadura de Mérida, donde se exhibe hasta el 4 de abril. De ellas, la caja adquirió, además de la ganadora, ´Ciclo de formación entre geometrías´, de Miguel A. Martínez; ´Fugitivo III´, de Antonio Rojas; ´Interior II´, de Klaus Onhsmann (Alemania); ´Sueño del laberinto´, de Menchu Lamas; ´Mira´, de Ximo Amigó y ´O Céu e a Terra´, de Saúl Gameiro (Portugal). El ganador del certamen, al recoger el premio, manifestó que el título de su obra ´Nothingness´ "es una ironía, un juego de enfrentar dos tensiones. La obra pertenece a una serie larga que consiste en contrastar una palabra con una imagen, que en este caso es un paisaje".