La firma de Inmaculada Domínguez Fabián, la secretaria de la Universidad de Extremadura (Uex) apartada del cargo el pasado 10 de febrero, no consta en la compulsa del título de licenciado en Economía aportado por su marido, Juan José Alonso, para optar a una plaza de profesor asociado en la Uex (no era la primera vez que lo hacía). Es decir, que ella no dio directamente el visto bueno al título supuestamente conseguido en la Universidad Complutense de Madrid aunque la persona que lo firma sí pertenece a la Secretaría General que estaba bajo su mandato.

Por este motivo, la Uex apartó hace diez días a Domínguez del cargo de confianza que ocupa desde el año 2010, tal y como avanzó este diario el pasado viernes, y está indagando lo sucedido aparte de la investigación que está llevando a cabo la Fiscalía de Badajoz. «Lo grave no es solo que una persona se haya matriculado en un título que no podría matricularse, el problema es también por la plaza a la que se intenta acceder y por dónde viene la compulsa de un documento oficial. Eso sí es muy doloroso para la universidad», aseguran desde la institución extremeña.

RAPIDEZ/ Fuentes de la Universidad de Extremadura defienden la celeridad del propio rector, Segundo Píriz, en cesar de forma cautelar a Domínguez a pesar de ser una persona de la máxima confianza del rector, designada por él mismo en las últimas dos elecciones al Rectorado en las que ganó Píriz. Insisten en que actuó «con rapidez» en cuanto tuvo conocimiento de la presunta irregularidad.

Actualmente sobre la exsecretaria general no consta expediente disciplinario dentro de la Uex. Su nombre aparece en un informe reservado sobre lo sucedido que está realizando la institución, pero sí se ha abierto un expediente disciplinario a su marido. Porque es Juan José Alonso quien, con el fin de participar en un concurso para optar a una plaza de profesor asociado, presentó un título de licenciado en Economía que presuntamente es falso y nunca ha expedido la Universidad Complutense de Madrid, como él supuestamente hizo constar, y como así se lo ha podido corroborar la universidad madrileña a la extremeña.

El vicerrectorado del Profesorado es el que detectó que algo no era correcto en la solicitud de Alonso para optar a la plaza de profesor asociado, que finalmente no obtuvo por sus méritos. De haberse detectado antes esa posible falsedad documental, Alonso no habría tenido un contrato de investigación como tenía, ni tampoco podría haber cursado un master en la Uex ni matricularse en el programa de doctorado que actualmente cursaba en esta misma universidad.

SOLO PROFESORA/ Mientras se investigan los hechos, Domínguez seguirá como profesora titular del departamento de Economía Financiera y Contabilidad en la Facultad de Empresa, Finanzas y Turismo. Será el próximo Consejo de Gobierno ordinario, sobre el 20 de marzo, el que debe ratificar o no si el cese de Domínguez.

Desde la universidad, mantienen la presunción de inocencia para su exsecretaria y se plantean buscar fórmulas para evitar que un caso como el que se investiga pueda volver a suceder. Fuentes de la Uex aseguran que es difícil controlar documentos que llegan compulsados por diversas instituciones (la compulsa no debe hacerse obligatoriamente en la universidad extremeña) pero se muestran abiertos a cambiar o reforzar aquello que sea conveniente «sabiendo que es muy díficil ese control de títulos por la cantidad de documentación que tramita la universidad».

Aseguran que, como el resto de entidades públicas, poco se puede hacer cuando una persona certifica mediante una fotocopia compulsada que posee una titulación. Se supone que la persona que realiza la compulsa comprueba la veracidad del título. Y así lo presuponen todas las instituciones. «Seguimos el mismo proceso que en otras administraciones y solo cuando hay algún tipo de sospecha o queja se realiza un mayor control como el que ha habido en este caso, si no la administración se paralizaría», explican.

La intención es ahora reforzar el control de esos documentos compulsados o en las propias compulsas que realiza la Uex, sobre todo cuando se quiere acceder a un máster. Esa sería la primera puerta de entrada en la universidad y para matricularse en estos estudios es necesario presentar el título de diplomado, licenciado o graduado. «Si hacemos un mayor filtro ahí se podría evitar que en sucesivas matriculaciones o en ofertas de empleo se pueda producir algún tipo de falsedad y ya no sería necesario ese control». Es más, para optar a plazas docentes es además necesario incluir una declaración jurada del aspirante.

Así las cosas, Juan José Alonso ha dejado su plaza de investigador en el grupo de Análisis Económico Aplicado, así como -dicen- el programa de doctorado al que estaba adscrito. La Fiscalía no ha requerido, por ahora, más información al gobierno de la Uex que, reconoce, está «muy dolido».