Los presupuestos de la Junta para 2018 incluyen una partida de 3,2 millones de euros para abonar un complemento especial a las pensiones no contributivas de jubilación e invalidez. Se trata de un solo pago con carácter anual que recibirán todas las personas que a fecha de enero de 2018 tengan reconocida una pensión no contributiva por jubilación o invalidez no superior a los 400 euros mensuales y que sean residentes en Extremadura. La medida la implantó el Ejecutivo del PP en el 2014 y tras el cambio de gobierno un año después, los socialistas no solo la han mantenido sino que han incrementado su cuantía en cinco euros. Este año han sido más de 13.500 extremeños quienes el pasado mes de abril recibieron el complemento, que alcanzó los 230 euros por beneficiario. Sindicatos como CCOO han criticado esta medida al entender que se trata de una «limosna» enmarcada en una política «de beneficencia» hacia los mayores en lugar de luchar por unas pensiones dignas.