El pleno de la Asamblea terminó ayer con un nuevo rifirrafe entre el PP y los consejeros de la Junta, que ante las críticas recibidas por su gestión recriminaron a los populares que el Gobierno de Mariano Rajoy vaya a otorgar 4.000 millones de euros al País Vasco en inversiones para «comprar» los cinco votos que necesitan del PNV para los presupuestos del Estado.

En el apartado de preguntas a los miembros del Consejo de Gobierno, el PP incluía dos referidas a la destrucción de empleo y el incumplimiento del déficit. Los enfrentamientos se sucedieron en las intervenciones entre la consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, y las diputadas del PP Cristina Teniente y María Ángeles Muñoz, pero el momento más tenso se vivió en el debate entre el diputado Luis Alfonso Hernández Carrón y la consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, en la pregunta sobre el déficit.

Hernández Carrón espetó a la consejera que Extremadura está viviendo «una realidad en 3D, las tres dimensiones del señor Fernández Vara: deuda, déficit y desempleo». Acto seguido criticó la falta de ejecución presupuestaria, de inversiones y de incentivación política de la Junta, lo que definió como «un desastre en 3D».

Al igual que había hecho con anterioridad la consejera de Educación, Blanco-Morales aprovechó para preguntar a Carrón qué le parecía que Rajoy destine 4.000 millones de inversión al País Vasco, frente a los 240 millones para el AVE de Extremadura». Tras distintas peticiones de silencio a los diputados del PP por parte de la presidenta de la Cámara, Blanca Martín, la tensión fue aún mayor cuando Blanco-Morales acusó a Carrón de pertenecer a un partido que «tiene un problema con tres C: corrupción, corrupción y corrupción».

Martín se vio obligada a llamar al orden a distintos diputados populares e incluso amenazó hasta en dos ocasiones con suspender el pleno y dejar las tres preguntas que quedaban para por la tarde.