Extremadura y Castilla-La Mancha reclamarán al Gobierno central que las cuencas hidrográficas sean cogestionadas entre el Ejecutivo nacional y las comunidades autónomas, de tal forma que participen junto en los órganos de gestión y planificación del agua. Así lo decidieron los presidentes de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y de Castilla-La Mancha, José María Barreda, en una reunión celebrada en Mérida.
Según recoge la agencia Europa Press, Fernández Vara reivindica la "necesaria adecuación de los organismos de cuenca a la España autonómica" y matiz que "no se llama transferir las cuencas que pasan por más de una comunidad, a las comunidades autónomas, sino que se llama que en la gestión de las cuencas tiene que haber una colaboración y una coordinación mayor de las comunidades autónomas". Porque, a su juicio, "no se entiende la España de las autonomías a la hora de inversiones que muchas veces están cruzadas, y absolutamente implicadas" varias regiones, por eso consideró "prioritario" que se busquen fórmulas de participación de las comunidades autónomas en la gestión de las cuencas.
"No se trata de poner el énfasis en de quién es la competencia", que debe ser estatal, en opinión del presidente extremeño, sino "poner el énfasis en la gestión de las cuencas de manera compartida, mediante una profunda colaboración".
En el mismo sentido se pronuncia el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, quien determina que "no tiene ningún sentido" que las comunidades autónomas no "pinten nada en los órganos de gestión del agua", cuando tienen competencias exclusivas en temas "para los cuales el agua es imprescindible", como agricultura, medio ambiente o urbanismo. Por todo ello, Barreda considera que el actual es "un planteamiento obsoleto, que no está en consonancia con el estado de las autonomías y con su desarrollo", por eso destacó que las comunidades autónomas quieren "formar parte de esos órganos de gestión".
En cuanto a la financiación autonómica, Fernández Vara asegura que a los presidentes de Extremadura y Castilla-La Mancha les "preocupa, y mucho, la igualdad". "No aspiramos a sentirnos cómodos o a que nos guste más o menos el nuevo modelo, aspiramos a que en España podamos seguir siendo iguales". Se trata de dos regiones que "no queremos más que nadie, sencillamente queremos lo que corresponde en función del principio de igualdad en la prestación de algo tan esencial como la prestación de servicios públicos que llegan a la ciudadanía", aclara el presidente de Extremadura.
Además, insiste en la necesidad de que lo que "hasta ahora se ha hecho de manera tibia en España, se haga con luz y con taquígrafo, que es la relación entre comunidades autónomas para discutir, para dialogar y para llegar a acuerdos entre nosotros", señala Vara, quien apuesta por "seguir construyendo" la España de las autonomías.
Por eso, el presidente extremeño observa que este es "un buen momento para profundizar en la coordinación entre comunidades autónomas" y se inclina por la búsqueda de espacios para que los presidentes de las comunidades se puedan encontrarse, "sin necesidad de que para ello tengan que convocar el Gobierno de España".
Unos encuentros permitirían que las diferentes comunidades puedan tratar y profundizar sobre aquellas competencias que tienen transferidas, y que se podrían convocar "de manera institucional" con la reunión de todos, o de forma bilateral entre regiones limítrofes. Se trata de que "de manera horizontal, ir buscando sinergias que permitan cosas tan sencillas como que un pescador que se saca su licencia en Extremadura pues pueda pescar con ella en Castilla-La Mancha", determina Fernández Vara, que reitera la necesidad de atender la "política de las pequeñas cosas".
Por otro lado, ambos presidente barajan la posibilidad de que, dado que Extremadura y Castilla-La Mancha son regiones limítrofes, colaborar en aspectos de atención sanitaria de la población, de acuerdo a la proximidad geográfica, de tal forma que un ciudadano de una región pueda ser atendido en la otra si el centro sanitario está más cercano. No obstante, el presidente extremeño advierte que queda "mucho camino por recorrer" en esta posible colaboración en los servicios sanitarios o educativos y apunta que, hasta el momento, "no hay nada firmado ni estructurado".
