La Consejería de Salud y Política Sociosanitaria creará una consulta de alta resolución para los pacientes con diabetes, dentro del plan 'Pidia' para los próximos cuatro años que marca los objetivos de actuación contra la enfermedad en Extremadura.

El responsable de este departamento, Luis Alfonso Hernández Carrón, explicó ayer en una rueda de prensa que la consulta estará integrada en los servicios hospitalarios de endocrinología y nutrición para reducir las numerosas visitas que los enfermos deben hacer a los distintos especialistas. El consejero adelantó que habrá un programa piloto con usuarios "insulinodependientes" tipo 1, niños y adolescentes, para estudiar la operatividad de la consulta y su aplicación al resto de hospitales del Servicio Extremeño de Salud.

Asimismo, Carrón destacó que la enfermedad crece a un ritmo "acelerado", debido a factores como el exceso de peso, el sedentarismo o una alimentación no equilibrada, y afirmó que el 3,1% de la población extremeña no sabe que padece diabetes.

El plan, integrado en el marco de la estrategia nacional de la diabetes, recogerá hábitos de vida saludable y la asistencia sanitaria concreta a diabéticos. Además, la colaboración con los Colegios Oficiales de Farmacéuticos permitirá detectar a las personas con riesgo de padecer diabetes a través de un test realizado en las farmacias.

El plan incluye también la elaboración de un estudio de necesidad y viabilidad de atención al diabético en el modelo asistencial de hospital de día, dirigido a pacientes que deben ser sometidos a diagnósticos o tratamientos solo durante unas horas al día. Este programa atenderá a pacientes de forma programada procedentes de la atención primaria y de la demanda con derivación de los servicios de urgencia y endocrinología.

Según explicó el director general de Planificación, Calidad y Consumo, Manuel Granado, el plan consta de tres áreas de intervención, junto a doce objetivos y 71 líneas de actuación. El objetivo es frenar el incremento de la incidencia de la diabetes en la región y mejorar la calidad de vida de las personas. El plan, dada su importancia, se someterá a evaluación anualmente para analizar si se deben realizar cambios durante la aplicación del mismo.