Extremadura participará en un estudio nacional para conocer el contenido de sal del pan fresco, dentro de un proyecto piloto puesto en marcha por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) para reducir la presencia de esta sustancia en este producto básico de consumo, informa la agencia Efe. Para ello, los inspectores farmacéuticos del control oficial alimentario en Extremadura tomarán muestras que enviarán para su análisis al laboratorio del Centro Nacional de Alimentación. Según explica la Junta de Extremadura, en febrero de 2005, los fabricantes de pan, miembros de la Confederación Española de Organizaciones de Panaderías y de las asociaciones españolas de fabricantes de masas congeladas, y el Ministerio de Sanidad y Consumo llegaron a un acuerdo enmarcado en la Estrategia NAOS, que persigue mejorar los hábitos alimentarios e impulsar la práctica regular de la actividad física. Este acuerdo tiene como objetivo rebajar paulatinamente la cantidad de sal presente el pan hasta 2008, de los 2,1 gramos por kilo de harina, contenido medio en ese año, hasta los 1,8 gramos, con el fin de hacer del pan "uno de los productos menos salados en Europa". Uno de los objetivos prioritarios de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) es la realización de unos estudios que determinen y permitan hacer el seguimiento del contenido de sal en el pan fresco de consumo habitual en España y, para ello, ha puesto en marcha un plan piloto inicial, para en una fase posterior aplicarlo a escala nacional. Extremadura ha sido invitada a realizar este plan inicial cuyo principal objetivo es conocer los niveles de cloruro sódico en el pan consumido en la región y hacer un seguimiento de su paulatina reducción.