Extremadura cuenta con 49 parejas reproductoras de águila imperial en 2007, un año en el que aumentaron un 50% más en el conjunto del país respecto a años anteriores, al contabilizarse 17 parejas más frente a las 9 de 2004, las 10 de 2005 y las 11 de 2006. Según datos de las autonomías facilitados por el Ministerio de Medio Ambiente y recogidos por la agencia Efe, este incremento eleva a 234 el número de parejas en la Península Ibérica, (dos crían en Portugal y el resto en España), una cifra que, sin embargo, mantiene a esta especie en peligro de extinción, al estar aún muy por debajo del umbral de 500 parejas que se necesita para considerar a la especie recuperada. El incremento de población se nota especialmente en Castilla-La Mancha, la región que acoge a una mayor población (73 parejas) y donde crían más de la mitad de las nuevas (nueve), frente a las cuatro que ganó Castilla y León (que alcanzó las 33 parejas) o las dos de Extremadura (que se situó en las 49). También en los últimos tres años Castilla-La Mancha fue la región que vio crecer más la población (19 parejas más desde 2004), si bien el aumento de Castilla y León en ese mismo período, (doce parejas, igual que Extremadura), es proporcionalmente más elevado. El incremento registrado en Castilla-La Mancha se debe, según técnicos del Ministerio de Medio Ambiente, a la disminución de la mortalidad por electrocución en tendidos eléctricos, una de las mayores amenazas para este ave.