Los centros educativos de Extremadura cuentan con más de 60 niños superdotados o sobredotados, con sus necesidades específicas legalmente reconocidas y amparados por las medidas extraordinarias y excepcionales que establece la Junta de Extremadura, por las que se amplía su currículo escolar o se les pasan a un curso superior.

Así lo aseguró, en declaraciones a Europa Press, la jefa de servicio de Programas Educativos y Atención a la Diversidad de la Consejería de Educación, Rosario Palomo, quien explicó que estos niños reciben la denominación de "alumnos con talentos específicos, altas capacidades o sobredotación intelectual".

Palomo indicó que la detección de alumnos sobredotados comienza con la observación de los propios maestros, "que ven, del mismo modo que se detecta que un niño no puede continuar con el ritmo curricular, cómo hay alumnos que necesitan más de lo que se da habitualmente en el aula".

En todos los casos, los niños son atendidos en sus propios centros educativos, si bien la Consejería concede ayudas anuales.