La Junta de Extremadura ha diseñado un Plan para la Recuperación del Tejo (Taxus baccata L.), que está incluido en la categoría "en peligro de extinción" en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Extremadura.

El Gobierno regional ha sometido a información pública durante un mes el proyecto de la orden por la que se aprueba el Plan de Recuperación del Tejo en Extremadura, en el que se definen las medidas necesarias para eliminar tal peligro de extinción.

La finalidad de este plan es asegurar el mantenimiento a largo plazo de la especie en toda su área de distribución actual dentro de Extremadura.

Para ello, se favorecerá el crecimiento de su población y la extensión de su área de ocupación a zonas de presencia histórica.

Del mismo modo, se favorecerá la conservación de su comunidad vegetal y su hábitat de cara a fomentar la recolonización por la especie.

Extremadura cuenta con una población de 240 adultos de Tejo y 287 ejemplares juveniles de más de 50 centímetros, repartidos en 43 localidades situadas en cuatro comarcas: Valle del Jerte, La Vera, Las Hurdes y Valle del Ambroz, todas ellas en la provincia de Cáceres.

El 46,3% de las localidades corresponden a núcleos poblacionales que constan de un único individuo adulto y sólo seis (14,6%) de las localidades presentan más de 10 individuos.

En tan solo tres localidades se concentran más del 70% de los ejemplares de la especie.

El Tejo se encuentra acantonado en cauces permanentes y estacionales de la media montaña extremeña y ocupa situaciones umbrosas y rocosas en valles encajados.

En su mayoría se encuentran orientados al norte, en altitudes que oscilan entre los 900 y 1.600 metros.

De manera general, el Tejo aparece formando parte de las alisedas mesosupramediterráneas, asentadas sobre suelos con elevado freatismo.

Un 70% de los individuos adultos aparecen a distancias menores de 2 metros al cauce.

En Las Hurdes los tejos ocupan el encinar-madroñal subhúmedo que conecta con la formación riparia.

El deterioro de estas formaciones ha dado lugar a la desaparición del Tejo o bien a que habite en medios mucho menos favorables, asociados a cursos de agua entre brezales y escobonales.

Los estudios realizados sobre la especie en Extremadura muestran una problemática típicamente asociada a especies longevas relictas al borde de la extinción.

Se trata de pequeñas poblaciones cada vez más fragmentadas y aisladas, que muestran limitación polínica y dificultades en el reclutamiento de nuevos individuos.

Cerca de la mitad de las poblaciones están formadas por un único individuo adulto y las poblaciones con varios ejemplares presentan un marcado desequilibrio en la relación de sexos, lo que da como resultado una baja producción de frutos.

Por otro lado, existe una clara asociación entre el régimen de usos silvopastorales y la viabilidad poblacional de esta especie.

El seguimiento de plántulas nacidas de forma natural ha permitido comprobar un bajo porcentaje de supervivencia de las mismas al final del primer verano (10,27%).

Los roedores ejercen una fuerte presión sobre las semillas de Tejo, ya que consumen cerca del 90% de las semillas que alcanzan el suelo en todas las poblaciones extremeñas estudiadas.