La vendimia extremeña de este año se ha cerrado con una producción de más de 3,2 millones de hectolitros de vino y mosto, lo que supune un incremento del 8,3% respecto a la cosecha del año anterior, según las estimaciones realizadas por la revista especializada La Semana Vitivinícola . El incremento de producción registrado en Extremadura es el mayor de entre todas las regiones productoras españolas (solo es superada por Canarias, que presenta una subida del 36%, pero cuya producción es sensiblemente inferior, de 147.749 hectolitros).

Incluso, a nivel nacional se contabiliza un tenue descenso del 0,2%, hasta los 39,7 millones de hectolitros. Las previsiones del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, y de la Confederación de Cooperativas Agrarias de España (CCAE), realizadas ambas con anterioridad, también contemplaban subidas significativas para la región extremeña (6,3% y 4,4% respectivamente).

Ignacio Huertas, secretario general de la organización agraria UPA-UCE, aclara que el aumento de producción se ha debido "fundamentalmente a que tenemos mucho viñedo en reestructuración, más de 20.000 hectáreas, que cada año van entrando en producción". Se trata en muchos casos, además, de viñas plantadas en espaldera o con sistema de riego por goteo, que ofrecen una mayor productividad, añade el líder de UPA-UCE. Por lo demás, Huertas no piensa que este haya sido "un año de una gran cosecha" y recuerda que incluso algunas localidades de Tierra de Barros vieron mermada su producción por las precipitaciones registradas la pasada primavera. Eso sí, considera que el hecho de que no haya habido un alto rendimiento por hectárea ha facilitado que la calidad de la producción sea mayor.

Por otro lado, Huertas destaca que el precio pagado a los viticultores ha sido "más bajo de lo que sería normal, porque ni en España ha habido una gran cosecha ni el aumento experimentado en Extremadura justifica este descenso".

PRECIOS, UN 20% INFERIORES Conforme a los datos que maneja esta organización, el precio pagado por kilo de uva en la región ha caído esta campaña entre un 20 y un 25% respecto a la anterior, hasta situarse en los 14,4 céntimos por kilogramo de uva blanca --de graduación normal-- y 13,8 por el de tinta. Detrás de este descenso de precios está, explica Huertas, la incertidumbre que vive el sector a causa de la falta de desarrollo de la nueva Organización Común del Mercado (OCM) del vino. Huertas cree que parte del "sector bodeguero e industrial se ha aprovechado de esta situación para poner unos precios inferiores" que no se corresponden, añade, con los actuales precios del vino "que están subiendo porque hay menos producción que otras campañas y porque se está aumentando su calidad".

En parecidos términos se expresa el presidente de la organización agraria Apag Extremadura Asaja, Bibiano Serrano, para quien, a pesar del aumento de producción "la cosecha no ha sido excesivamente buena". En este sentido, Serrano recuerda los ataques de mildiu sufridos en las explotaciones durante la pasada primavera, aunque explica que "el problema ha sido más importante en el resto de España que en Extremadura", lo que en parte podría justificar la diferente evolución experimentada por las producciones regional y

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