Extremadura es la tercera región que más inmigrantes ha recibido en lo que va de año procedentes de Canarias, a través del Programa de Acogida Humanitaria, en el que las comunidades autónomas ofrecen una serie de plazas para estancia temporal a fin de descongestionar los centros de internamiento de extranjeros, masificados por las constantes llegadas de cayucos desde las costas africanas.

Aunque estos traslados se iniciaron en el 2002, el pasado año, con el respaldo del Congreso, se aprobó un plan de actuación para garantizar la atención humanitaria y la acogida en una red de plazas temporales en la Península, gestionadas por organizaciones no gubernamentales y por los propios gobiernos regionales. En la actualidad, las comunidades autónomas ofertan 2.340 plazas.

Desde enero se han producido 2.189 alojamientos en plazas temporales de todo el país, siendo Extremadura, con 263, una de las tres regiones que más inmigrantes ha acogido, tras la Comunidad Valenciana (444) y Aragón (280). Desde enero del 2005 el número de acogidos en la región supera los 400.

No obstante, en lo que va de año, la cifra de inmigrantes irregulares trasladados a la Península es de 11.826, por lo que la oferta de las comunidades autónomas incluida en el programa de acogida se ha quedado pequeña. Según el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, esta situación ha provocado que las organizaciones no gubernamentales hayan tenido que acoger al 80% de los inmigrantes.

A fin de solucionar este problema, el Gobierno ha pedido a las comunidades autónomas un aumento del número de plazas para la acogida de inmigrantes, una iniciativa a la que, como ayer adelantó este diario, se ha sumado la Administración extremeña, que duplicará su oferta, pasando de 40 a 80 plazas.

Pero, además, la Consejería de Bienestar Social anunció ayer que mejorará la atención a los inmigrantes procedentes de Canarias, Ceuta y Melilla, que podrán alojarse en viviendas unifamiliares mientras reciben ayudas de organizaciones no gubernamentales, además de clases de español. Por otra parte, la próxima semana la Junta pedirá al Ministerio de Trabajo la construcción de casas de acogida para atender a los menores de edad, sobre todo a aquellos que llegan sin familia. Son cuestiones "urgentes" que la consejería quiere lleva a cabo "de inmediato", según manifestó la consejera, Leonor Flores.

EDIFICIOS REHABILITADOS Por ello, indicó que su departamento trabaja en la ubicación de estas viviendas en edificios de la Junta que serán rehabilitados, ya que la intención es no construir nuevas casas, sino acogerlos en viviendas ya hechas, dada la urgencia de la situación, aseguró. Flores explicó que "no tienen por qué ser zonas marginales, sino atender a estas personas en viviendas dignas y no en grandes albergues con las necesidades primarias, como hasta ahora". En cada casa, apuntó, se podría acoger a seis personas de una misma unidad familiar.

Hasta ahora, son las ONG las que atienden a los inmigrantes en locales propios en Plasencia, Mérida, Cáceres y Badajoz, mientras que las viviendas que programa la Junta estarán repartidas por la región. Para llevar a cabo todo esto, será necesario, según la consejera, incrementar el presupuesto con el que cuenta Extremadura para desarrollar el plan de acogida, que en la actualidad es de 2,5 millones de euros (el 70% lo aporta el ministerio y el 30% la Junta).

Los inmigrantes que ocupan las plazas que oferta la región pueden estar un máximo de 40 días mientras se tramita su situación. No obstante, la estancia media de éstos es de dos semanas, tiempo en el que la Administración o las organizaciones de acogida (Cruz Roja, Cáritas o el Centro de Ayuda al Refugiado) les ayudan a gestionar contactos, les proporcionan asesoramiento, les facilitan el traslado a otros destinos o resuelven la vuelta a sus países de orígen. "Extremadura suele ser un lugar de paso, ya que la mayoría se dirigen hacia las grandes ciudades", asegura Jesús López, portavoz de Cruz Roja Extremadura.

Cruz Roja es una de las ONG que más inmigrantes ha atendido este año en España --en la región la cifra de acogidos temporales ronda este año los 80--. "Les acogemos durante unos días y damos cobertura a sus necesidades básicas", sostiene López, quien explica que el perfil del inmigrante que pasa por la región es el de una persona de 18 a 25 años con formación universitaria y procedente de países con pobreza extrema o en guerra.