En Extremadura hay un total de 313 clínicas dentales, de las que aproximadamente 30 funcionan fuera de la legalidad. Así lo ha estimado el Colegio Nacional de Odontólogos, quien ha informado sobre la existencia de entre 2.000 y 3.000 clínicas ilegales en el conjunto de España.

Manuel Alfonso Villa, presidente del Consejo General de este colegio, anunció que Extremadura es una de las regiones con más intrusismo en este sector.

Del mismo modo, Juan Carlos Fernández de Ateca, presidente del Colegio de Odontología de Extremadura, ha declarado a EL PERIODICO EXTREMADURA que más que clínicas ilegales se trata de establecimientos en los que de forma ilegal se hacen tratamientos y manipulaciones en la boca de los pacientes. Fernández de Ateca no ha querido adelantar cifras concretas porque, señaló, se trata de algo muy relativo.

La explicación de esta ilegitimidad está en primer lugar en los establecimientos que no reunen los requisitos en tiempo y forma que impone la ley. Por otro lado en los empleados que no poseen la formación exigida o no están supervisadas por el Cologio de Dentistas de Extremadura. Sobre esta cuestión Villa aclaró que en Extremadura, al igual que en otras comunidades, la situación es endémica, ya que este tipo de dentistas se esconden tras otros corruptos.

El presidente del Colegio extremeño añadió que es frecuente que en este tipo de establecimientos en los que no se cumplen todos los requisitos legales trabajen personas que al no tener toda su documentación académica en regla sufren abusos en la contratación.

PERJUCIO AL PACIENTE Según Fernández de Ateca, las leyes tienen como principal objetivo el regular las actividades que más impliquen al ciudadano. El cliente no puede tener garantía de que la asistencia que va a recibir sea correcta, tanto en términos científicos, sanitarios e higiénicos como en personal.

De ello pueden derivarse todos los perjuicios directos e indirectos imaginables, siendo los más graves lo que afecten a la salud del paciente.

La razón por la que se asiste a estos establecimientos es en gran parte por desconocimiento. Al haber sido durante mucho tiempo difícil combatir el intrusismo, ahora resulta incluso familiar en algunas zonas. En otras ocasiones se trata directamente de engaño al paciente.

Ante esta situación de ilegalidad, el Colegio de Odontólogos Extremeño pone en conocimiento de las autoridades estas prácticas ilícitas. Como ejemplo, en el año 2002 en la provincia de Cáceres el Colegio inició 15 procedimientos en los tribunales.