El déficit extremeño no acaba de ser controlado. Según los datos hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística correspondientes al cierre de mayo, Extremadura lo situó en el 1,10% de su PIB, lo que se traduce en que ha gastado desde enero 210 millones de euros más de lo que ha ingresado. En términos porcentuales y cogiendo como referencia el PIB, fue el déficit más alto del conjunto del país, siguiéndole por detrás Navarra con el 0,95% y Cantabria con el 0,69%. El objetivo fijado para el conjunto del año para todas las comunidades autónomas es el 0,7%, lo que hace suponer que Extremadura lo incumplirá dado que se aleja del mismo un 0,4%. Sin embargo, en términos cuantitativos el mayor déficit registrado es el de Cataluña, que alcanzó el 31 de mayo los 880 millones, seguido de Andalucía (732 millones) y Madrid (694 millones). Sólo estas tres regiones acapararon más del 50 por ciento del déficit de las comunidades autónomas.

En conjunto las 17 regiones españolas lograron reducir su déficit un 24,8% hasta mayo con respecto al año anterior. El saldo negativo fue de 4.031 millones de euros, el equivalente al 0,36% del PIB. Esta cifra es ligeramente superior a la registrada el mes anterior, pero se mantiene por debajo del objetivo del 0,7% del PIB determinado por Hacienda y a su vez impuesto por Europa. Sólo obtuvieron superávit las comunidades de El País Vasco (+0,26% del PIB), Asturias (+0,16% del PIB), La Rioja (+0,05% del PIB) y Canarias (+0,01% del PIB). Y lo incumplieron Extremadura (-1,10%) y Navarra (-0,69%). La Comunidad de Cantabria lo situó en -0,69%, mientras que Aragón lo redujo al -0,52% y la Comunidad Valenciana al -0,51%. Completan la lista Andalucía (-0,49%), Murcia (-0,48%), Castilla-La Mancha (-0,41%), Cataluña (-0,41%), Castilla y León (-0,40%), Madrid (-0,33%) y Galicia (-0,26%).

SIN CUADRAR Aún así, las cuentas siguen sin salirle al Gobierno y se encamina a un nuevo incumplimiento de los objetivos anuales, salvo que la Comisión Europea los rebaje. El déficit de la Administración Central, cuyo dato de junio coincidió ayer en el tiempo con el de mayo de las comunidades autónomas, se situó en este caso en los 21.343 millones de euros, lo que equivale al 1,9% del PIB, apenas 0,1 porcentuales menos que un año antes y 0,2 puntos porcentuales menos que en mayo. Es decir, que pese al crecimiento económico y al recorte de gastos, los números rojos siguen por encima del objetivo para todo el año (1,8%) por culpa de la rebaja fiscal que el Ejecutivo aprobó en base a unas previsiones de ingresos totalmente infundadas.

En la misma línea que todos los expertos, la Autoridad Fiscal ya advirtió la semana pasada que era "improbable" que las administraciones públicas cumplan el objetivo del déficit del 2016, el 3,6% fijado por el Gobierno. Según sus cálculos, el agujero estará en el 4,1% o el 4,7%, en función de que se apliquen o no las medidas de corrección anunciadas, lo que supone un desfase frente a la meta de entre 5.400 y 11.800 millones de euros. Para la Administración Central, augura un déficit al cierre del ejercicio del 2,1% o el 2,8%.

MALA EVOLUCION Prueba de la mala evolución de las cuentas de la Administración Central es que los ingresos están cayendo más que los gastos (3,9%, hasta los 79.368 millones, frente al 3,4%, hasta los 100.711 millones), cuando hace un año los primeros crecían el 3,2% y los segundos caían con más fuerza que ahora, el 5,6%. La recaudación de los impuestos, así, ha descendido un 5,5% (o 4.088 millones) en un año. Un fuerte retroceso que el propio Ministerio de Hacienda admite que "se debe al impacto de la reforma fiscal". La recaudación por el IRPF ha caído el 7 % y la de sociedades se ha desplomado el 42,4%, cuando el departamento dirigido por Cristóbal Montoro aseguraba hace meses que crecerían un 4,3% y un 20,4% este año.

Los datos publicados este martes por el Gobierno justifican la decisión de la Comisión Europea de conceder dos años de margen a España, hasta el 2018, para rebajar el déficit del 3% y dejar de estar así bajo el procedimiento de control por déficit excesivo. Hoy miércoles España conocerá finalmente la nueva senda fiscal que propone la Comisión Europea para los años 2016, 2017 y 2018. Pero sobre todo, el Gobierno sabrá cuánto tendrá que pagar por no adoptar medidas efectivas contra el déficit el año pasado. Una multa que sigue suscitando divisiones aunque la balanza parece decantarse porque haya algún tipo de castigo en vez de la "multa cero" a la que aspira el Ejecutivo.