Los hospitales San Pedro de Alcántara de Cáceres y Virgen del Puerto de Plasencia lideran un ensayo clínico no comercial, en el que participarán otros seis hospitales españoles y uno de Ecuador, para demostrar científicamente que los enfermos que necesitan hemodiálisis pueden incorporarse al tratamiento de forma progresiva, lo que conlleva una mejora en su calidad de vida y un ahorro para el sistema sanitario de unos 17.000 euros por paciente y año, al reducirse el número de sesiones a aplicar.

Los nefrólogos Javier L. Deria y Miguel Ángel Suárez han sido los promotores de este estudio de investigación que pretende demostrar, "con la mayor evidencia científica", la seguridad y la efectividad clínica de la hemodiálisis progresiva como modo de inicio del tratamiento, frente a la convencional, y determinar si este tratamiento, que al principio reduce las sesiones durante varios meses, puede mejorar la vida de los pacientes renales.

La idea ha partido de un programa iniciado en 2012 con 38 pacientes de estos dos hospitales de la provincia de Cáceres, en el que se ha visto que, en los nueve meses de media que permanece cada paciente en esta hemodiálisis progresiva se pueden evitar hasta 74 sesiones.

Además, en los pacientes estudiados hasta ahora, los resultados clínicos muestran escasas complicaciones y una supervivencia similar a la observada por los enfermos que desde el inicio reciben el tratamiento convencional, que viene siendo de tres sesiones semanales.

Así, de los 5.000 pacientes que inician tratamientos de hemodiálisis cada año en España, entre el 25 y el 50 por ciento podría beneficiarse del tratamiento progresivo, lo que supondría un importante ahorro para el sistema sanitario.

Para llevar a cabo todo este estudio, que se prolongará por dos años, la Fundación Caja de Extremadura y la Fundación para la Formación e Investigación de los profesionales de la Salud de Extremadura (Fundesalud) han firmado este viernes un convenio de colaboración en la capital cacereña, a través del cual, la primera otorga 10.000 euros a esta investigación que estudiará a unos 152 pacientes, de los que la mitad iniciará de forma progresiva el tratamiento y el resto lo hará de manera convencional.

Después, se cotejarán los datos clínicos de los pacientes que han sido sometidos a una o dos sesiones por semana con los que lo han hecho las tres veces semanales y se comparará la efectividad de ambos métodos, según han explicado los doctores que lideran esta investigación.

El ensayo

El acuerdo ha sido rubricado por la presidenta de la Fundación Caja de Extremadura, Pilar García Ceballos-Zúñiga, y el consejero de Sanidad y Políticas Sociales de la Junta de Extremadura y presidente de Fundesalud, José María Vergeles, quien ha destacado la importancia de que este ensayo clínico no persiga intereses comerciales, sino que es independiente y solo persigue mejorar la vida de los enfermos y conseguir un ahorro en los tratamientos.

Y es que, hasta ahora los enfermos que inician un tratamiento de hemodiálisis son sometidos a tres sesiones semanales desde el principio cuando, según ha explicado el consejero, algunos siguen manteniendo cierta actividad renal y es posible reducir el número de tratamientos a la semana.

Cada sesión puede durar entre tres y cuatro horas, y algunas personas tienen que recorrer hasta 100 kilómetros entre su casa y el hospital e implicar a sus familiares para que los acompañen, por lo que reducir las sesiones aumentará su calidad de vida, ya que también reducirá los efectos secundarios como cansancio o temblores.

Hasta la fecha, los centros implicados son el Virgen del Puerto de Plasencia y el hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres en Extremadura; el hospital Arquitecto Marcide del Ferrol (A Coruña); el hospital General de la Defensa Gómez Ulla de Madrid; el hospital Costa del Sol de Marbella (Málaga); el hospital Obispo Polanco (Teruel); el hospital de Manises (Valencia); el hospital Virgen de la Concha (Zamora), y el hospital de Especialidades de las Fuerzas Armadas de Quito (Ecuador).

En el caso concreto de Extremadura, según los datos aportados por Vergeles, unos 1.035 enfermos reciben en estos momentos un tratamiento de hemodiálisis. Al año son unos 120 los pacientes que tienen que iniciar el tratamiento y de estos, se estima que unos 30 podrían acogerse a este programa.

Los doctores Deira y Suárez dispondrán de un "cuaderno electrónico" para recibir todos los datos de los demás centros hospitalarios y, cuando acabe el ensayo dentro de dos años, se darán a conocer los resultados de esta investigación.