Extremadura se va a convertir el 1 de enero de 2015 en la segunda región con el tipo autonómico de IRPF más reducido para el tramo más bajo de rentas, llegando al 10,5%. Hasta ahora se encontraba en el 11,25%. Esta rebaja se aplica a las rentas mínimas, que en el caso se nuestra región se establece en 10.000,20 euros.

Sólo por encima se sitúa Castilla La Mancha y por una excepcional decisión al anunciar su presidenta María Dolores de Cospedal la semana pasada que adelantará de las arcas autonómicas ya a partir del próximo año la segunda fase de la rebaja en el tramo nacional anunciada por el Ministerio de Hacienda, que tiene previsto aplicarse en el 2015 y el 2016. Cospedal agrupa así de forma completa la rebaja en el primer año y aunque el tramo -el de su competencia- lo ha rebajado al 11% (estaba en el 12%) se calcula que finalmente -con ese adelanto aún por concretar- en 2015 quedará la cifra en un 9,50%, siempre con esa excepcionalidad. Al año siguiente ya se establecerá en el 11%.

La mayoría de comunidades autónomas (en este ránking no entran ni el País Vasco ni Navarro con regímenes fiscales diferentes), aplican este año el 12% a las rentas más bajas. En concreto son 11 regiones: Cataluña, Galicia, Andalucía, Asturias, Cantabria, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón, Castilla-La Mancha, Canarias, Islas Baleares y Castilla-León. Con mayores beneficios los sitúan a día de hoy Cantabria (11%), Madrid (11,20%), Extremadura (11,25%) y La Rioja (11,60%).

La rebaja en todos los tramos en Extremadura que estén por debajo de los 24.000 euros netos anuales es significativa porque sitúa el descenso en el 15% de media. Según las cifras que aportó el presidente regional José Antonio Monago esta semana, estaba bajada del IRPF supondrá un ahorro para los extremeños de 40,5 millones de euros sólo por este impuesto (instrumento con el que más recaudan las autonomías); es decir, 292 euros de media anual para el 90% de los contribuyentes.

En Extremadura, la deducción también beneficiará a las mujeres extremeñas mayores de 75 años, un colectivo al que la administración regional bonificará con 300 euros a partir del próximo año, mientras que en Castilla-La Mancha otro de los beneficios complementarios en la renta será el de un incremento del 5% de los mínimos por descendiente para beneficiar a las familias con hijos.

La región extremeña, a su vez, aplicará un paquete de medidas para completar la rebaja integral de impuestos, como la modificación del de Sucesiones y Donaciones (se podrá abonar a la administración o invertirlo para el desarrollo de una pyme), desaparición progresiva del canon del agua o la reducción de tasas a la mitad a todas aquellas empresas de fuera de la región que se instalen o amplíen sus inversiones en Extremadura. Todo ello se cifra en un montante global de 73,5 millones.