Sólo Extremadura mantendrá a partir de 2014 las ayudas de la UE para las regiones más pobres incluidas en el denominado objetivo de convergencia, mientras que Galicia, Andalucía y Castilla-La Mancha perderán la mayor parte de los fondos que reciben en la actualidad porque su nivel de renta supera el 75 por ciento de la media comunitaria. "Es demasiado pronto para dar un veredicto definitivo en este momento pero, tal y como van las cosas, pensamos que sólo Extremadura seguirá como región de convergencia", determina el comisario responsable de Política Regional, Johannes Hahn, durante una rueda de prensa para presentar sus primeras propuestas sobre el futuro de la política de cohesión.

Según recoge la agencia Europa Press, Hahn subraya que "España es uno de los países que ha hecho mejores progresos" en convergencia económica con el resto de la UE y resalta que "es un excelente ejemplo del éxito de la política de cohesión, particularmente si se mira a largo plazo"

En el actual periodo 2007-2013, España es uno de principales beneficiarios de fondos estructurales de la UE, con alrededor de 35.000 millones de euros. La mayor parte de las ayudas (19.479 millones) se concentran en las regiones 'objetivo de convergencia', cuyo PIB está por debajo del 75% de la media comunitaria: Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Galicia.

A partir de 2014, sólo Extremadura mantendrá estos fondos mientras que Andalucía, Castilla-La Mancha y Galicia podrían recibir ayudas transitorias decrecientes para completar su proceso de convergencia.

El Ejecutivo comunitario reitera su propuesta de suspender o reducir en el futuro las ayudas regionales a los países con déficit excesivo, una iniciativa rechazada por España. Además, no se financiarán proyectos medioambientales en los países que no apliquen correctamente la legislación de la UE en esta materia. Como contrapunto, habrá incentivos para los Estados miembros que inviertan correctamente los fondos.

El comisario de Política Regional matiza que es demasiado pronto para saber cuánto dinero habrá para política regional más allá de 2014 porque ello depende de las negociaciones presupuestarias entre los Estados miembros. No obstante, defiende el impacto positivo de esta política y asegura que los casos de fraude son minoritarios. Algunos Estados miembros, liderados por Reino Unido, quieren reducir el presupuesto de la UE y ello podría afectar especialmente a los fondos regionales.

A juicio de Hahn, la futura política de cohesión debe cubrir todas las regiones de la UE pero concentrarse en las más pobres. Y debe financiar de forma prioritaria proyectos relacionados con los objetivos de la estrategia 2020: I+D, educación, energías renovables, empleo y reducción de la pobreza.