Extremadura pedirá en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) el aplazamiento de la devolución de los anticipos recibidos en 2008 y 2009 del sistema de financiación autonómica.

Según informa la agencia Europa Press, el Estado abonó este anticipo cuando las previsiones apuntaban a un mayor volumen de ingresos y que ahora, tras reducirse los cálculos, habrá que devolver.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, detalla que su comunidad, al igual que Extremadura, llevará a la reunión, que se celebra esta tarde en Madrid, una propuesta que consiste en que esa devolución esté relacionada con un porcentaje mínimo del PIB, y que puede aplazarse durante un período de diez años.

"En cinco años no se pueden devolver esas cuantías, salvo que se pongan en riesgo servicios públicos", aclara Núñez Feijoo y admite que hay una "corresponsabilidad en el error", pero critica que el Estado pretenda "utilizar" a las comunidades autónomas para "rebajar su déficit".

En este sentudio, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, avanza que apoyará medidas que tiendan a la "racionalidad", como el aplazamiento que plantea Galicia.

Vara indica que fue el Estado el que "nos dio esta cantidad" que la comunidad no había pedido y matiza que Extremadura "no está en condiciones" de poder devolverla tal y como se le pide, porque las autonomías tienen menos "capacidad" de poder reducir sus gastos que son, fundamentalmente, los relacionados con los servicios públicos.

Por ello, se muestra dipuesto a poner "las cuentas en canal" para que le digan "de dónde" puede "quitar" porque él ya les "ha quitado la grasa" de forma que "sólo le queda tocar las vísceras".

Además, el presidente extremeño critica la "dinámica perversa" a la que a su juicio se ha llegado con la "regionalización del PIB" y el hecho de que la posibilidad de endeudarse esté en función de este indicador, lo que acaba perjudicando a comunidades con menos riqueza, que en consecuencia pueden endeudarse menos.

Además, añade que hubo un momento en que se partió desde cero en las condiciones económicas que se impusieron a las comunidades, cuando estas partían de situaciones "desiguales", lo que augura que llevará a más desigualdad.