La salida de ciudadanos extranjeros (4.240) ha hecho que la población empadronada en Extremadura se haya reducido en 6.261 personas a fecha 1 de enero de 2014 respecto al mismo período de 2013, con lo que el número total de empadronados se sitúa en 1.097.743 personas.

Según el Avance de Estadística del Padrón Continuo con datos a 1 de enero de 2014 difundidos por el INE, este descenso es del 0,6%, por debajo de la media nacional, que fue del 0,9%.

A fecha 1 de enero de 2014 había empadronados en Extremadura un total de 37.437 extranjeros, el 3,4% de la población total y el más bajo de todas las CCAA españolas, mientras que un año antes ese número era de 41.677.

Los datos del INE también reflejan que de los 387 municipios existentes en Extremadura, 208 tienen menos de 1.000 habitantes, 165 tienen entre 1.001 y 10.000; 11 entre 10.001 y 50.000; 2 entre 50.001 y 100.000 y solo uno (Badajoz) tiene más de 100.000.

De este modo y porcentualmente, Extremadura es la CCAA con mayor porcentaje de municipios con una población de entre 1.001 y 10.000 habitantes (41,2%).

En general, la salida de los extranjeros hizo que la población disminuyera en todas las comunidades autónomas en 2013, un fenómeno que fue más notable en la Comunidad Valenciana, con una disminución de 118.599 habitantes, el 2,3% de su población y más del 25% del total de habitantes que perdió España.

Tan solo Ceuta y Melilla aumentaron su población el pasado año, con incrementos inferiores al 1%.

Ese informe señala que España perdió población en 2013 por segundo año consecutivo, en concreto 404.619 personas, el -0,9% del total.

En términos absolutos, los mayores descensos los sufrieron la Comunidad Valenciana (-118.599), Andalucía (-47.665) y la Comunidad de Madrid (-47.279) y los menores el País Vasco (-2.833 personas), La Rioja (-3.283) y Cantabria (-3.320).

En términos relativos, los descensos también fueron significativos en Aragón (-1,7%) y en Castilla-La Mancha (-1,2%).

Las comunidades autónomas más pobladas siguen siendo Andalucía, Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana, al tiempo que La Rioja, Cantabria y Navarra se mantienen como las menos habitadas.

Todas las autonomías perdieron población extranjera, que solo se incrementó en Melilla en 85 personas.