La población de Extremadura descendió en 6.434 personas durante el año 2015, hasta 1.085.189 habitantes a 1 de enero de 2016, frente a los 1.091.623 que había a comienzos del año pasado, lo que supone un descenso del 0,59%. Así consta en las cifras provisionales de población del Instituto Nacional de Estadística (INE), de las que se desprenden que de este descenso, 2.641 se corresponden al saldo vegetativo --menos nacimientos que muertes durante 2015--, mientras que se han producido saldos negativos tanto en la migración exterior (-836) como a otras comunidades españolas (-2.957).

En el conjunto nacional, la inmigración aumentó un 12,5% el año pasado, cuando por primera vez desde 2010, llegaron a España más extranjeros de los que se marcharon arrojando un balance positivo de 38.317 nuevos habitantes, un 169% más que en 2014. La salida de españoles continuó: cerca de 99.000 nacionales abandonaron el país en 2015, un 23% más que un año antes.

Según estas cifras, a 1 de enero de 2016 España contaba con 46.438.442 habitantes, 11.142 menos que un año antes. En términos relativos, la caída fue del 0,02% frente al 0,13% de caída registrado en 2014 o el 0,46% de 2013, por lo que "se desacelera" la reducción poblacional. En términos generales, la mayor reducción se produjo en el grupo de 20 a 39 años, con 389.662 jóvenes menos, y entre los menores de 10 años, con 63.286 niños menos que un año antes. También cayó en los mayores entre 65 y 69 años, con 9.129 personas menos.

Aunque en general la población se redujo, la de españoles aumentó en 24.313 personas por el proceso de nacionalidad española al que se acogieron 114.207 foráneos. Los extranjeros, por su parte, menguaron un 0,8% y contaban a 1 de enero de 2016 con 4.418.898 personas, 35.456 menos que un año antes.

El INE atribuye a esta caída que en 2015 murieron 2.753 personas más de las que nacieron y se marcharon 8.389 personas más de las que llegaron: se registraron 343.614 inmigraciones desde el extranjero y 352.003 emigraciones a otros países.

Con todo, se produjo un aumento del 12,5% en la inmigración, mientras las emigraciones cayeron un 12,1%. Este saldo migratorio fue positivo en Madrid, Canarias, Baleares, Galicia y Ceuta y negativo en el resto del país. No obstante, son Baleares, Madrid, Canarias, Murcia, Navarra y Cataluña las únicas autonomías que vieron crecer su población en 2015.