El Gobierno de Extremadura anunció ayer que la región será la primera comunidad autónoma española en reconocer como violencia de género el maltrato entre parejas del mismo sexo. Según explicó la Junta en un comunicado, el presidente, José Antonio Monago, hará el anuncio oficial el próximo martes en los actos que tendrán lugar con motivo del Día Internacional de la Violencia de Género. El reconocimiento se incluirá en la ley de igualdad entre heterosexuales, lesbianas, gays, transexuales y bisexuales que impulsa el Gobierno regional, que llegará próximamente al Parlamento y que será una de las normativas "más ambiciosas de España" en este ámbito. Su aprobación ya fue anunciada por Monago en el último Debate sobre el Estado de la Región, donde emplazó a los grupos a llegar a un acuerdo porque en "materia LGTB no hay color político".

El presidente de la Fundación Triángulo, José María Núñez, expresó ayer en declaraciones a este diario su "sorpresa" por el anuncio, ya que según afirma, el colectivo lleva más de un año trabajando en la nueva normativa con el Gobierno regional y el reconocimiento del maltrato entre parejas homosexuales como violencia de género no se había planteado. "Creemos que es muy positivo que se ponga encima de la mesa, pero no tenemos muy claro que sea violencia de género como tal", afirma Núñez, que recuerda que este concepto "hace referencia al maltrato que el hombre ejerce sobre la mujer en su rol machista", papel que en las familias gais no existe. No obstante, sí reconoce que la violencia doméstica también puede darse entre parejas homosexuales (Triángulo no tiene datos al respecto, solo el conocimiento directo de dos casos en sus casi 20 años de existencia) y que hay que tratarla.

Según explica la Junta, la ley de igualdad sexual "abordará la violencia intergénero con la máxima contundencia" y pondrá al servicio de las víctimas todos los recursos sanitarios, económicos y legales que la Administración contempla en los casos de violencia contra las mujeres, que se verán reforzados con esta regulación. Entre otras cuestiones, detalla que podrán beneficiarse de la ayuda de 450 euros mensuales que el Ejecutivo ha puesto en marcha recientemente para facilitar la independencia económica de las víctimas. Además, Monago también pedirá al Gobierno que modifique la Ley de Violencia de Género para que en ella se contemple la violencia entre las parejas del mismo sexo, ya que para el presidente, "los casos en los que una persona abusa con violencia psíquica o física de otra del mismo sexo o del sexo opuesto para destruir perversamente su autonomía o libertad son un ataque a toda la sociedad española, no solo a la víctima".

UNA LEY "MUY AMBICIOSA" La aprobación de esta nueva ley para el colectivo homosexual y transexual ya fue anunciada por Monago en el último Debate del Estado de la Región, donde avanzó que el texto incluirá un régimen sancionador con multas de hasta 45.000 euros por discriminación sexual. Asimismo, contempla la creación de un cuerpo de profesionales sanitarios experimentados, especialmente en el ámbito de la transexualidad, e incide en la formación adecuada para docentes, alumnos y asociaciones de padres. Del mismo modo, la ley hace hincapié en el ámbito laboral, en la contratación, la búsqueda de empleo o la inspección. En el ámbito familiar, regula asuntos relacionados con la adopción, la filiación, las familias monoparentales, las parejas de hecho y los colectivos más vulnerables. Por último, el texto incide en el ámbito del lenguaje en los medios de comunicación o las nuevas tecnologías, así como en el ámbito del deporte o la juventud.

La normativa, "muy ambiciosa" según la Junta, se está consensuando en estos momentos con los representantes del colectivo LGBT. En el caso de Triángulo, Núñez reconoce la buena sintonía, pero no esconde su "sorpresa" por el anuncio de ayer, que hasta ahora no se había tratado en las reuniones. "Nos parece bien, por supuesto, pero tenemos que ser muy cuidadosos con este tema porque no es sencillo", afirma el presidente de la formación, que insiste en que hay que diferenciar qué es violencia de género y qué no, aunque toda se encuadre en el ámbito doméstico. Además, Núñez apunta que esto debe tratarse no solo con el colectivo LGBT, sino también con asociaciones de mujeres como Malvaluna, que llevan años luchando contra la lacra de la violencia machista.

Al margen de la agresión entre la pareja, Núñez también considera "fundamental" que la nueva normativa obligue a los poderes públicos a combatir la homofobia y tipificar como delito la discriminación sexual. En este sentido, piden que en la regulación de las agresiones al colectivo gay se introduzca la inversión de la carga de la prueba --que sea el supuesto agresor quien tenga que demostrar que el ataque no se ha producido, como ocurre ya en los casos de violencia machista-- y que para todos los empleados del sector público (médicos, docentes, trabajadores sociales...) sea obligatoria la denuncia de un caso de discriminación sexual cuando se tenga conocimiento, al igual que ahora ocurre con el maltrato.