Extremadura ya está lista para acoger a un nuevo contingente de refugiados del conflicto sirio. Por el momento, se desconoce el número exacto de personas que llegarán, pero según afirma Cruz Roja, la previsión es que el traslado se haga efectivo a finales de este mes -la última palabra corresponde al ministerio- y que se instalen en el centro de acogida de Mérida que gestiona el colectivo desde hace unos meses. Serán los primeros asilados procedentes de Siria que llegarán a la provincia de Badajoz, por el momento los reubicados desde Italia, Turquía y Grecia se han instalado en la provincia cacereña: en Navalmoral de la Mata y Cáceres.

Tal y como ya publicó EL PERIÓDICO EXTREMADURA hace unas semanas, hasta la fecha a la región solo han llegado 16 refugiados sirios de los 350 que le corresponden a Extremadura tras el acuerdo del gobierno central. España se comprometió a albergar a 17.000 personas -15.000 con políticas de reubicación y 1.400 con políticas de reasentamiento- antes de septiembre de este año, pero la realidad que a unos meses para que finalice el plazo, apenas 1.100 personas han aterrizado en el país. Colectivos y organizaciones internacionales trabajan por cuenta ajena, piden alternativas para frenar las consecuencias de la crisis humanitaria y reprochan la pasividad del gobierno central en este aspecto -es el estado el único que tiene competencias en materia de asilo-. La única herramienta de la que disponen las comunidades es la presión institucional. En este sentido, Extremadura ya se erigió como pionera y fue una de las primeras en definir una resolución para acelerar los compromisos de acogida firmados con la Unión Europea.

Hasta el momento, Accem y Cepaim han sido los encargados de gestionar la llegada de asilados sirios a Extremadura. En este caso, será Cruz Roja la que trasladará al nuevo cupo desde Turquía, Italia y Grecia. Según apunta a este diario el presidente regional de Cruz Roja, Jesús Palo, el propósito es que pasen de seis a ocho meses en el centro de acogida. Para ello, el espacio ya cuenta con ocho personas contratadas para ofrecer a los asilados desde asistencia terapéutica y sanitaria hasta servicios legales para formalizar su situación. «El objetivo es que una vez que pase ese periodo de tiempo se integren en la sociedad, ya sea aquí en Mérida o donde quieran», pone de manifiesto Palo.

CENTRO CERRADO DESDE 2010 // El centro para refugiados que albergará a este nuevo contingente previsto para dentro de dos semanas ha reabierto sus puertas hace unos meses tras siete años sin actividad. El local es propiedad de la iglesia evangélica y estuvo gestionado por la Comisión de Ayuda al Refugiado (CEAR) desde 1999. Es el único en la región que se construyó con la finalidad de ofrecer asilo y durante su primer periodo de funcionamiento acogió a más de 700 personas. Fue en 2010 cuando se vio obligado a cerrar por «falta de recursos». Está ubicado cerca del teatro romano -en la calle Suárez Somonte- y cuenta con 400 metros cuadrados -dos plantas, dormitorios, baños, comedor, cocina, patio y aulas de actividades-. Para adecuarlo a esta nueva etapa, la Junta ha invertido alrededor de 20.000 euros en acondicionar las instalaciones. Así, después de años de funcionamiento y acogidos de más de 60 países de diferentes zonas de conflicto, el espacio, que será ahora gestionado por Cruz Roja, vuelve a estar listo para la llegada de sus de nuevos inquilinos en apenas unas semanas.