Extremadura se ha empeñado no sólo en no olvidar, sino en recuperar la memoria individual y colectiva de aquellos a los que fueron asesinados por partida doble durante la guerra y posguerra civil. Primero, se les mató, y luego se borraron los rastros de su existencia.

Ayer, la memoria histórica tuvo tres frentes en otros tantos foros distintos. En la biblioteca Delgado Valhondo, expertos, estudiosos y familiares de las víctimas realizaron una primera aproximación al horror. En la Asamblea, los representantes de los ciudadanos escucharon el clamor de la mayoría de la sociedad. En Foro Sur, el presidente de los populares extremeños dio su apoyo a la recuperación de la memoria.

La dimensión de la tragedia bien merecía éstas y otras actuaciones. No hubo más que escuchar al historiador Francisco Espinosa, quien en las jornadas organizadas por la asociación emeritense estimó en torno a 14.000 el número de desaparecidos y olvidados en Extremadura, el 90% a causa de la represión franquista.

Antes, el consejero de Cultura, Francisco Muñoz, aludió a que recuperar la memoria es "un derecho y una demanda social", a la que mueve la solidaridad con aquellos que no saben dónde yacen los suyos.

Además, Muñoz aprovechó para exigir al PP que aclare su postura. En réplica, Floriano indicó que su partido apuesta por la reconciliación frente al "guerracivilismo".

Esta iniciativa continuará hoy con una jornada dedicada al sufrimiento de la mujer, de la que el profesor de la Uex, Julián Chaves, dijo que merece un reconocimiento especial, "porque quedó viuda, con cinco hijos, desolada, en ese pueblo donde lo que abundaba era el terror".

Simultáneamente, el Parlamento regional instaba a que la Junta siga prestando ayudas a quienes se esfuerzan en recuperar el eco de las voces ignoradas. Allí, el portavoz socialista, Luciano Fernández, exigía abrir la memoria "de par en par", pues, de lo contrario, las tropas nacionales "habrán alcanzado sus últimos objetivos militares". Por el PP, Alberto Casero, aplaudió el esfuerzo de la Junta en esta cuestión y pidió que se perserverase. Finalmente, Cristóbal Guerrero, de IU, abogó por la dignificación de las víctimas.