Extremadura registra un centenar de abortos cada mes, de los que uno de cada cinco son de menores de 20 años. El Ministerio de Sanidad ha publicado los datos sobre las interrupciones voluntarias del embarazo practicadas en el año 2005 (último ejercicio con estadísticas oficiales), período en el que se realizaron 1.205 en la región (803 en Badajoz y 402 en Cáceres), el 88% de ellos practicados en centros no hospitalarios.

A lo largo del 2005, de todos los abortos practicados, 204 casos fueron de mujeres que tenían dos hijos antes de abortar, 920 mujeres era la primera vez que interrumpieron su embarazo, mientras que 226 ya habían pasado por esa experiencia (incluso hubo 3 casos de mujeres que ya habían abortado cinco o más veces). Además, el 93% lo hicieron por su salud.

Al margen de la situación durante ese ejercicio, los datos oficiales permiten comprobar que este fenómeno no ha dejado de aumentar en la última década, período en el que el número de interrupciones voluntarias del embarazo ha crecido un 56% en la comunidad autónoma, al pasar de 770 casos en 1996 a los ya citados 1.205 en el 2005.

Uno de los parámetros más destacados en estos diez años es la evolución de las menores de 20 años que abortan, ya que, pese a que cuentan con una mayor información y métodos a su alcance, cada año son más. Sólo desde el año 2000 al 2005 han sido 1.167 las menores de 20 años que han abortado en la región, de los 6.019 casos totales practicados. A este respecto, cabe recordar el notable incremento de mujeres portuguesas que vienen a abortar a Extremadura (sólo una clínica pacense recibe 4.000 peticiones cada año de lusas).

Esto ha sido fundamental para que en la última década la tasa de abortos por cada mil mujeres haya pasado de 3,4 a 5,2.

La mayoría de las mujeres que abortan en la región son solteras, estudiantes o paradas y que nunca han acudido a un centro de planificación familiar ni a un centro sanitario a informarse.