Extremadura ha atravesado uno de los veranos más fríos desde el año 1971, fecha que el Instituto Nacional de Meteorología (INM) tiene como referencia para comparar la temperatura media de cada mes y las precipitaciones con las registradas en el periodo 1971-2000. Así, El INM constata que el último trimestre se ha caracterizado por la alternancia de períodos cálidos de corta duración (el más significativo fue el registrado entre el 25 de julio y el 5 de agosto) con otros de temperaturas más bajas de lo habitual en los meses de junio, julio y agosto. Unas bajas temperaturas asociadas al paso de perturbaciones atmosféricas que además han traído consigo precipitaciones. De hecho, las precipitaciones registradas por el INM entre junio y agosto superan hasta en un 200% las de sus valores medios en estas fechas en algunas zonas del norte extremeño. En otros puntos del territorio regional este dato es del 150 y del 125%.

Meteorología también destaca el fuerte contraste entre las características de este verano y las de los últimos años, especialmente calurosos, "lo que ha dado lugar a una percepción social de verano frío, que se ha acentuado por las recientes situaciones de precipitaciones significativas, cielos nubosos y vientos fuertes".

Por meses, el de junio fue "relativamente fresco" en Extremadura. No obstante, en el conjunto de España, la temperatura media superó en 0,5 grados centígrados el valor medio de este mes sobre el periodo 1971-2000. La media de julio se mantuvo en España con temperaturas en valores próximos a los normales, aunque el comportamiento del mes fue bastante variado con un fuerte periodo de calor al final.

Al contrario que agosto, que comenzó con temperaturas elevadas que fueron descendiendo de forma clara.