Una parte de Extremadura ya se encuentra en Irán. Partió ayer desde Torrejón de Ardoz y con destino a la ciudad iraní de Bam, donde toda las muestras de solidaridad que lleguen son insuficientes para cubrir todas las necesidades de la población afectada por el terremoto. Cruz Roja envió ayer su cuarto avión con ayuda humanitaria, financiada en parte con los fondos que ha destinado la Junta.

La aportación extremeña en esta ocasión es de 75.000 euros, de modo que la colaboración del Gobierno regional con la institución supera ya los 350.000 euros. El resto de la mercancía han sido sufragados por el los gobiernos balear y vasco, y los ayuntamientos de Palma de Mallorca y de Calviá.

El avión transportó 25 toneladas de ayuda humanitaria consistente en 65 tiendas de campaña familiares, 5 tiendas-albergue de grandes dimensiones, 5.000 mantas, 1.600 bidones, 800 kits de cocina y un remolque, entre otros materiales. Con éste han sido cuatro los aviones fletados por Cruz Roja Española para apoyar a los damnificados por el terremoto, de los que dos cuentan con financiación extremeña.

Nuevo envío

En este ocasión, la Junta de Extremadura enviará algo más de 3.000 kilogramos de material de primera necesidad, fundamentalmente mantas y kits de cocina, que constituyen las necesidades mas acuciantes en estos momentos para la población iraní.

Extremadura fue la primera comunidad autónoma en sumarse al llamamiento de Cruz Roja y ha posibilitado el envío de 15.000 mantas, 125 tiendas de campaña familiares, 1.000 kits de cocina y bidones de agua que fueron distribuidos los pasados días 4, 5 y 6 de enero para, al menos, unas 25.000 personas, informa Efe.

Ahora, con la financiación parcial de este nuevo envío de material, otras 5.000 personas recibirán ayuda directa de la Junta de Extremadura a través de Cruz Roja Española.

Ayuda placentina

También desde la región extremeña, Cáritas Diocesana de Plasencia realizó ayer una transferencia por importe de 6.500 euros a Cáritas Española para que pueda atender las necesidades de los damnificados por el terremoto de Irán; la cantidad es fruto de las aportaciones de ciudadanos en una cuenta abierta a tal fin.

La red de Cáritas se encargará de gestionar estas y otras aportaciones para intentar paliar las necesidades básicas de los afectados, se calcula que al menos 6.000 niños se han quedado huérfanos y que el 80 por ciento de la ciudad de Bam ha quedado arrasada lo que hace necesario reconstruirla casi al completo. En este momento Cáritas está repartiendo materiales de primera necesidad según las necesidades que la institución detecta en Irán.