Los Gobiernos de España y Portugal, además de los de Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha, firman el lunes el Pacto Ibérico por el Lince, cuyo objetivo se centra en la conservación y reintroducción de este felino en la Península Ibérica.Según recoge la agencia Efe, este acuerdo supone la ampliación del Pacto Andaluz por el Lince, de abril de 2002, acuerdo político pionero para evitar la extinción de este felino, del que sobreviven unos doscientos ejemplares en sendas poblaciones aisladas de Sierra Morena y de Doñana.En el caso del que se suscribirá el lunes en Sevilla, Extremadura, Castilla-La Mancha y Portugal se comprometen a fomentar la reintroducción de este felino, el de mayor riesgo de extinción del planeta. Este programa, dirigido por la científica Astrid Vargas, aspira a consolidar una población de linces suficiente para salvaguardar durante treinta años un 85 por ciento de la variabilidad genética existente en la naturaleza y para reintroducir ejemplares en áreas de distribución histórica o reforzar poblaciones existentes. De hecho, el equipo de Vargas logró en 2005 el primer nacimiento de linces ibéricos en cautividad, en el centro de El Acebuche, en Doñana, y suma desde ese año once ejemplares vivos nacidos en reclusión. Además de este centro Andalucía cuenta con el zoo de Jerez de la Frontera (Cádiz), donde viven cinco linces, aunque no se ha logrado la reproducción en cautividad, y otro en Santa Elena (Jaén), que alberga a 13 de los 23 ejemplares previstos y donde se esperan los primeros nacimientos a partir de 2008. También se prevé inaugurar antes del final de 2008 otro centro en Villafranca (Córdoba), que albergará 16 linces. Los Gobiernos español y portugués firmaron el 3 de septiembre un acuerdo para construir otro centro en Silves, en el Algarve, que entraría en funcionamiento a final de 2008 y acogerá 16 ejemplares. Asimismo, ha comenzado la construcción de una instalación en Zarza de la Granadilla (Cáceres), que albergará 16 linces y funcionará a finales del próximo año. Estas seis instalaciones conformarán una red ibérica de centros de cría del lince ibérico integrada por hasta 94 ejemplares. La transferencia de linces a estos centros requiere un compromiso de protección, restauración y gestión del hábitat que asegure "que habrá disponibilidad de hábitat para recuperar el lince en la naturaleza", según el programa de cría en cautividad. La conservación y reintroducción del lince en la Península contará hasta 2011 con el apoyo del segundo programa LIFE para este felino, aprobado en 2006 y el de mayor dotación de la UE, con 26 millones de euros. Este programa prevé el traslado de linces de Sierra Morena a Doñana para reforzar la exigua población de este espacio protegido, que este año ha perdido a once de sus cuarenta ejemplares por un brote de neumonía felina.