El movimiento 15-M retornó ayer a las calles extremeñas con un escenario social y económico más pesimista, pero con fuerzas renovadas. Entorno a 3.000 personas se unieron a la marcha por el centro de Cáceres, mientras que en Badajoz se manifestaron más de un millar. Mérida organizó una jornada completa de actividades y otros municipios extremeños como Villanueva de la Serena, Don Benito, Almendralejo, Zafra, Navalmoral y Fuente del Maestre programaron convocatorias, secundando así la jornada mundial del 15-M, con 600 movilizaciones organizadas en 80 países.

Los mensajes fueron muchos, pero centrados en dos ideas que se repitieron insistentemente en las marchas extremeñas: la situación no ha mejorado en estos meses, sino al contrario, y de ahí la necesidad de organizarse para iniciar un "cambio real y global" en los modelos establecidos.

La convocatoria más secundada tuvo lugar en Cáceres, donde solo contadas manifestaciones superan los 3.000 asistentes. Los cacereños se aplicaron el refrán 'Al mal tiempo, buena cara' y la marcha se convirtió en una explosión de música, cantos, silbatos, pancartas coloristas, reivindicaciones colectivas, algún disfraz contra los símbolos del capital y hasta una batucada, pero no por ello fue menos crítica. Los participantes no pararon de corear severos lemas y duras frases en contra de los mercados, los sistemas financieros y la clase política, insistiendo en que ninguno de ellos representa al ciudadano de la pie.

Muchos jóvenes, numerosos adultos, bastantes niños y familias al completo con perros incluidos, con camisetas diseñadas para la ocasión contra embargos y desahucios, y con coches de bebés convertidos en cómodos porta-pancartas cruzaron el centro de la ciudad a media tarde. Cuando los primeros ya estaban en San Juan, los últimos no habían llegado al final de Cánovas. La manifestación comenzó a las 18.00 en el Hotel Extremadura y finalizó a las 20.00 en la plaza.

Los organizadores optaron por destacar en la pancarta de cabecera un mensaje contra los recortes en los servicios: 'Sin sanidad, sin prestación por desempleo, sin educación, sin pensión' , rezaba el texto. "Hay mucho que reivindicar, pero los servicios públicos nos afectan a todos, son fundamentales", explicó José Luis Gibello, miembro de la organización. "Si no ponemos freno, si no nos concienciamos todos y en todo el mundo, los poderosos y los políticos tendrán cada día las manos más libres para hacer lo que quieran. Esa es la idea de la jornada de hoy, una jornada global, un cambio global", agregó otro compañero de la plataforma.

"Vengo de Aldea Moret y los vecinos consideramos una injusticia lo que está ocurriendo, mientras los que tienen el poder se aprovechan de la situación", denunció Rafaela, una ciudadana que tomaba asiento en las escaleras de la plaza. "Ya no queremos hacer lo que digan los de arriba", secundó Carlos disfrazado de banquero. "No somos moneda de cambio", gritó otra joven.

Al final de la marcha, el 15-M anunció la continuidad de sus asambleas y acciones, e invitó a participar, informa Lola Luceño.

BADAJOZ REIVINDICA Mientras tanto, en Badajoz también lo tenían muy claro: "Aquí estamos haciendo lo que llevamos haciendo desde el 15 de mayo: reivindicando un cambio político, económico y social donde se tenga en cuenta a los ciudadanos, para que participen en las decisiones públicas y además ya es una movilización a nivel mundial para lograr el cambio global". Así lo explicaba ayer Josué Otero, uno de los participantes en la manifestación del 15-M en la capital pacense, que reunió a más de un millar de indignados.

Los asistentes recorrieron de forma pacífica pero muy reivindicativa, con pancartas, canciones y megafonía, el centro de la ciudad durante más de dos horas. La gente --de todas las edades, desde bebés con sus padres a abuelos con sus nietos y sobre todo muchos jóvenes-- se fue congregando tranquilamente frente a la sede del Banco de España sobre las 18.30 horas, y hacia la avenida de Colón se sumaron más personas, que en la avenida Santa Marina abarcaban desde la esquina de las Josefinas hasta El Corte Inglés. Siguieron por Enrique Segura Otaño, la avenida de Europa hasta Minayo y de ahí por Juan Carlos I, Menacho, Ramón y Cajal hasta entrar en la avenida de Huelva. Entre los participantes, Manuel Sosa y Felipe Cabezas, concejales de IU, formación que ya mostró su adhesión a este movimiento.

Una gran pancarta encabezaba el recorrido: 'No somos mercancías en manos de políticos y banqueros' , y muchas otras eran levantadas constantemente para que se leyera a su paso el mensaje: 'Democracia ¿dónde estás?' , 'Rompéis el pacto social' , 'Tu botín, mi crisis' o 'Exijo votar el cambio constitucional' eran algunas frases plasmadas en cartulinas. Y hasta alguna cargada de poesía: 'Solo un beso callará mi boca' . Al mismo tiempo coreaban rimas como 'De norte a sur, de este a oeste, la lucha si

gue, cueste lo que cueste' o 'No hay pan para tanto chorizo' .

Los propios participantes y las personas apostadas en las esquinas se sorprendieron del resultado de la convocatoria. "Nos reencontramos en las calles para poner en marcha el cambio global que queremos, nos manifestaremos pacíficamente, debatiremos y nos organizaremos. Tomemos las calles del mundo", vocearon en uno de sus manifiestos, informa A. M. Romasanta.

En Mérida, medio centenar de jóvenes del 15-M se movilizaron por diversas calles y barrios como Las Abadías, La Corchera, Los Bodegones o Nueva Ciudad con pancartas, tambores y altavoces, para acabar con una concentración final por la noche en la Plaza de España. Además, programaron otros actos informativos y de convivencia como la comida traje (cada cual llevó su plato), charlas y un concierto en la sala La Tahona a 2 euros que servirá para financiar la cartelería, informa Rocío Entonado.