Extremadura se ha situado esta Semana Santa como la cuarta comunidad autónoma --por detrás de Castilla y León, Castilla-La Mancha y Asturias-- con un mayor volumen de turismo interior. En concreto, según la Federación Española de Hostelería (FEHR), estas cuatro regiones han concentrado el 80% de los turistas nacionales de todo el país, tanto los dedicados a turismo cultural, como rural o de aventura.

La Federación destacó ayer en un comunicado el "excelente" resultado que el sector ha tenido en la actividad relacionada con el turismo de nieve y la alta montaña durante la Semana Santa. Señala igualmente que en el volumen medio de actividad que ha tenido el sector en toda España ha sido "muy desigual" debido a la adversa climatología y a la "incertidumbre" de los turistas tras los atentados del 11 de marzo en Madrid.

Asimismo, matiza como "más preocupante" que el efecto del 11-M el estado de "atonía" de los turistas que han optado finalmente por elegir destinos cercanos al lugar de residencia, por lo que en esta Semana Santa han tenido mucho peso el turismo nacional, el cliente habitual y el turismo de segunda residencia.

Entre los casos más reseñables, la asociación destaca el de la Comunidad Valenciana, donde la ocupación alcanzó alrededor del 70%, frente al 80% esperado debido al clima aunque la restauración tuvo un comportamiento "mejor" por el peso del turismo residencial nacional en la zona. En Alicante, donde también influyó la adversa climatología, la ocupación cayó un 13% con respecto al año pasado.

Galicia registró una ocupación del 80%, por lo que las expectativas para el verano son "muy positivas". Por último, Andalucía, que afrontaba una Semana Santa con "incertidumbre" por la amenaza terrorista en la vía del AVE y las inundaciones en Rincón de la Victoria (Málaga), ha tenido buenos resultados en cuanto a ocupación y actividad hostelera en toda la Costa del Sol gracias a la promoción que combina turismo de playa con las procesiones.