Las emisiones de dióxido de carbono en Extremadura han crecido un 37% desde la década de los noventa hasta el año 2006, como consecuencia de una mayor actividad económica, equipamiento de los hogares y del número de vehículos. Al mismo tiempo, durante este periodo la capacidad del suelo extremeño para absorber el CO2, a través de los sumideros naturales, ha crecido en un 90%, por el aumento de la superficie forestal, que es responsable de la captación del 82% de todas las emisiones de carbono que se producen en la región.

Estos datos fueron dados a conocer ayer por el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, durante la presentación del tercer inventario de sumideros de Extremadura. Esta publicación está enmarcada en la Estrategia Extremeña contra el Cambio Climático, que cuenta con 25 acciones concretas.

En este sentido, el consejero se refirió a dos de ellas relacionadas con este asunto, la número nueve, que consiste en fomentar la captación de carbono, y la acción número 16, que se refiere a la creación de un inventario de sumideros en el territorio extremeño.

Estos están formados en su mayoría por las masas forestales, pero también por terrenos de cultivo y otros como humedales, pastizales o riberas. En el caso de Extremadura, tienen capacidad para captar más gases de efecto invernadero de los que se emiten, según afirmó ayer Navarro.

De hecho, Extremadura es la única comunidad capaz de absorber más CO2 del que produce. Las principales fuentes de emisiones gases de efecto invernadero, principalmente el dióxido de carbono, son el transporte, debido a la utilización de combustibles fósiles, la industria, los servicios, la agricultura y el equipamiento de los hogares. De ahí que el Protocolo de Kioto definiera "sumidero" como "la capacidad del suelo de absorber emisiones de CO2 relacionadas con la actividad humana" explicó el consejero.

En esta publicación se analizan dos periodos comparando las medias anuales. El primero corresponde a la década de los noventa y el segundo a los años entre el 2000 y el 2006. En el segundo se emitieron 8,2 millones de toneladas de CO2 al año, mientras que los sumideros captaron 9,4 millones de toneladas, es decir, 1,2 millones de toneladas más de las que se generaron.

Por tanto, Extremadura tiene una capacidad de absorción del 114% del total de sus emisiones, mientras que la media nacional se sitúa por debajo del 25%, según afirmó Navarro. La región cuenta con 2,43 hectáreas de superficie forestal por persona, mientras que la media española es de 0,6.