El Gobierno ha sacado finalmente adelante los objetivos individualizados de estabilidad presupuestaria con el apoyo de las comunidades gobernadas por el PP y Canarias y con la oposición del resto, incluida Extremadura, que hace 20 días se abstuvo, en contra del criterio de la dirección del PSOE. Ha sido en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que se reunió el jueves tarde-noche por tercera vez en un mes bajo la presidencia de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, junto al ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro.

En esta reunión se dio el visto bueno a los objetivos de estabilidad presupuestaria para el trienio 2018-2020, después de que hace veinte días se aprobara la meta de déficit autonómico para ese mismo periodo. Lo único que ha cambiado en este tiempo ha sido el sentido del voto de Extremadura, que entonces se abstuvo, desmarcándose de la oposición en bloque de todas las autonomías gobernadas por el PSOE, y que ahora ha votado en contra, «por entender que el Gobierno no ha avanzado en establecer objetivos de déficit diferentes para cada comunidad».

Así las cosas, han respaldado la propuesta de Montoro las cinco comunidades gobernadas por el PP y las dos ciudades autónomas, junto con Canarias, y en contra las siete del PSOE, Cantabria y Cataluña.

Montoro señaló que el objetivo de déficit ha quedado establecido en el -0,4 % para el 2018, -0,1 % para 2019 y del 0,0 % para el 2020. De la misma manera, resultan aprobado los objetivos de deuda pública para el conjunto de las comunidades autónomas que será del 24,1 % para el 2018, 23,3 % para 2019 y 22,4 % para el 2020. Finalmente, el límite de gasto no financiero del Presupuesto del Estado para el ejercicio del 2018 y que aprobó el Consejo de Ministro del pasado 3 de julio, queda fijado en 119.834 millones de euros, lo que supone un incremento de 1.497 millones de euros respecto al techo de gasto del año 2017.

REACCIONES // El portavoz del Grupo Parlamentario del PSOE, Valentín García, mostró ayer su apoyo al voto en contra formulado por la Junta de Extremadura en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) a establecer objetivos de déficit iguales para todas las comunidades autónomas. García dijo que todas las CCAA no parten de la misma situación para cumplir con el déficit, por lo que «es injusto tratar por igual a todas». A su juicio, hay que apoyar a aquellas regiones que están haciendo un sacrificio mayor para cumplir con los objetivos marcados.

La portavoz del PP de Extremadura, Gema Cortés, achacó por su parte el cambio de posición del Ejecutivo regional a una orden de Madrid marcada por el líder socialista, Pedro Sánchez. Cortés criticó que la Junta de Extremadura haya vuelto al «no es no» y consideró que debe explicar su cambio de posición, ya que el PP no se cree las «excusas» que ha dado. Esta actitud, dijo, está en línea con lo que ha ocurrido esta misma semana en la Conferencia Sectorial de Empleo, en la que el Ejecutivo extremeño votó en contra de la distribución de 167 millones de euros para políticas activas de empleo por motivos «ideológicos» y «orden de Pedro Sánchez».