En la Península Ibérica se registran anualmente unos 1.400 terremotos, la mayoría de ellos de muy escasa magnitud. Además, Extremadura está dentro de la zona de menor riesgo. Las áreas que presentan mayor actividad se localizan en la costa mediterránea, sobre todo en Granada.

En la región hay dos estaciones de la red sísmica española. Una de ellas está ubicada en Badajoz, y conectada vía satélite con el centro nacional. La otra, en Plasencia, está conectada por teléfono, y sustituyó a la antigua estación analógica que ahora no está operativa.

El terremoto más grave registrado en España tuvo lugar en 1755, en el mismo lugar que el de ayer. En el siglo pasado, hubo tres muy importante, dos de ellos en Granada.