O no están suficientemente sensibilizados o no disponen de recursos para poder estarlo. Los extremeños son los que menos vidrio reciclan del país. Así se desprende de los datos publicados por la asociación Ecovidrio, la entidad sin ánimo de lucro encargada del reciclado de este material en España, referentes al 2015.
La comunidad recogió el año pasado más de 7,8 millones de kilos de vidrio usado en los cerca de 4.500 contenedores repartidas por la geografía extremeña. Es la cifra más baja en el conjunto de la comunidad --solo Ceuta y Melilla tiene datos inferiores-- y supone que cada habitante apenas recicla 7,2 kilos al año (8,4 kilos por habitante en la provincia de Cáceres y 6,4 en la provincia de Badajoz). Andalucía, con 11,3 kilos por habitante, y Castilla-La Mancha, con 11,6 kilos por personas, son las siguientes autonomías que menos reciclan. La media nacional es de 15,5 kilos por habitante (se recogieron un total de 724.657 toneladas en todo el país).
Aún así, el dato de la región es el más bajo. Y la excusa no es solo la falta de contenedores específicos en muchos pueblos extremeños. Asturias, con una población similar a la extremeña y un número de contenedores inferior dobla a Extremadura. Los asturianos reciclaron el año pasado un total de 15,6 millones de kilos, lo que supone una media de 14,9 kilos por habitante frente a los 7,2 kilos por extremeño. Destaca también la situación de las Islas Baleares, que con poco más de un millón de habitantes y 4.700 contenedores de vidrio recicló 36 millones de kilos en el 2015, una media de 33 kilos por vecino. Con estas cifras, Baleares se coloca líder del reciclaje de vidrio en España. Le sigue Navarra con 24,7 kilos reciclados por habitante y La Rioja, con 23,7 kilos de media.
Pese al dato negativo de Extremadura, lo cierto es que presenta una evolución positiva. De hecho es la tercera comunidad que más aumentó el reciclaje de este material inorgánico respecto al 2014. Ese año se recogió un 12% menos de vidrio que en el 2015.
Entre las causas que podrían explicar el dato extremeño está la falta de la infraestructura necesaria. Aunque el parque de contenedores ha aumentado en la región en los últimos años, pasando de los 3.951 de 2012 a los 4.511 de 2015, todavía hay municipios extremeños que no disponen de ningún depósito de este tipo. Gracias al vidrio depositado durante el año pasado en los contenedores de la región se ha evitado la emisión de 5.200 toneladas de CO2, la extracción de 9.400 toneladas de materias primas y el ahorro de 21.150 MWh de energía.
