Los extremeños están entre los españoles más propensos a romperse la cadera como consecuencia de la osteoporosis. El último estudio elaborado en la provincia de Cáceres por el Departamento de Enfermería de la Universidad de Extremadura (Uex) sostiene que cada año se producen una media de 300 fracturas de este tipo, lo que supone una cifra de las más altas del país e inciden en la tendencia de incremento que se ha producido en los últimos años, por lo que las cifras podrían ser más elevadas en la actualidad.

El estudio refleja que entre los años 1997 y 2000 el número de fracturas creció un 31%, afectando a 2,6 mujeres por cada hombre, de los que en un 25% de los casos acaban falleciendo en los seis meses posteriores a la lesión. Este tipo de fracturas tienen una mortalidad más alta porque las personas que las sufren pierden mucha movilidad, y acaban padeciendo enfermedades cardiovasculares.

Estos datos los dio a conocer ayer el director del Departamento de Enfermería, Juan Diego Pedrera, en la presentación de un estudio sobre el efecto positivo del consumo moderado de cerveza sobre la osteoporosis, durante la celebración del Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición que finaliza hoy en Cáceres.

EL SECRETO DE LA CERVEZA

El trabajo, realizado por la Uex en colaboración con la Universidad de Alcalá de Henares, ha analizado la masa ósea de 1.141 mujeres de entre 18 y 87 años, de las que 444 bebían cerveza moderadamente y 697 no la consumían, y se ha constatado que las primeras tenían mayor cantidad de masa ósea que las segundas. Pedrera aseguró que las virtudes de la cerveza para prevenir la pérdida de masa ósea le vienen por la presencia de flavonoides, que se encuentran en la cáscara de la cebada y en el lúpulo.