En plena campaña electoral en Cataluña no es difícil escuchar referencias sobre los extremeños, andaluces o castellanos. Introducir estas palabras en los mítines se ha convertido en un argumento de los partidos contrarios a la independencia y un reclamo para atraer votantes a menos de una semana para acudir a las urnas.

Lo ha utilizado el líder del PP catalán, Xavier García Albiol: "Cataluña es lo que es y ha sido lo que ha sido gracias al esfuerzo, a la dedicación, al trabajo y al compromiso de generaciones de catalanes de pura cepa pero también gracias a andaluces, extremeños, gallegos, castellanos,.. que vinieron a Cataluña a levantar sus familias y a buscar mejores oportunidades".

Asimismo, desde el PSOE buscan ganar presencia por esta vía apelando a los catalanes con orígenes andaluces o extremeños "para que voten por los socialistas como homenaje a sus antepasados que llegaron a Cataluña". Y también ha utilizado estas alusiones el líder de Podemos, Pablo Iglesias, aunque un día después matizara las siguientes palabras tras recibir críticas de algunos emigrantes que le acusan de dividir a los catalanes en función de su origen: "Esa gente de barrio que no vota tiene que sacar los dientes. Esa gente de barrio que no se avergüenza de tener abuelos andaluces o padres extremeños tiene que sacar los dientes. No podéis consentir que os hagan invisibles en Cataluña".

Sea cual fuera la motivación o el resultado, la estrategia no es baladí atendiendo a los datos estadísticos sobre la población de esta autonomía.

Casi 1,4 millones de catalanes nacieron en otras comunidades españolas, lo que supone casi el 20% del total de su población --más de siete millones--. Entre este millón de catalanes que nacieron en otras regiones del país hay 124.744 extremeños que entre los años 50 y 60, principalmente, emigraron a Cataluña en busca de una vida mejor, según los datos del padrón a 1 de enero del 2015 del Instituto Nacional de Estadística. Son casi el 2% del total. Extremeños que también tienen mucho que decir en los comicios del próximo domingo en los que Cataluña se juega, entre otras muchas cosas, una posible independencia de España. La gran mayoría de estos emigrantes tiene edad de votar, como ocurre con sus descendientes, por lo que la presencia extremeña en el censo de electores será superior a ese 2% que representa en el total de la población.

Extremadura es la tercera región española con más vecinos presentes en esta comunidad. Le preceden Andalucía, con más de 606.000 conciudadanos residiendo allí, y Castilla y León, con 125.000. Le siguen de cerca Aragón, donde nacieron 102.000 de sus residentes, y Castilla-La Mancha, con 98.000 paisanos emigrantes a esta tierra.

La mayoría de los extremeños asentados en Cataluña residen en la provincia de Barcelona, algo más de 100.000, mientras que otros 11.000 viven en Tarragona, 10.000 en Girona y 3.200 en Lleida. Por provincia de procedencia, Badajoz se lleva la palma con 84.000 emigrantes catalanes pacenses y 40.000 cacereños.

Para los extremeños, Cataluña es la segunda comunidad de destino dentro de España. La primera es Madrid, donde residen 206.000 extremeños, según los datos del INE de principios de este año. A mucha distancia están tras la comunidad catalana, Andalucía, donde viven 58.000, y País Vasco, donde residen más de 53.600 extremeños.