Los extremeños necesitan destinar 84 días de trabajo este año para amortizar la deuda regional, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), por debajo de la media nacional, que se sitúa en 89 días de trabajo por cada español este año para amortizar la deuda regional. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) pronosticó ayer una «disminución gradual» de la ratio de deuda sobre PIB, de forma que se retrasará la consecución del valor de referencia del 60% del PIB para el conjunto de las administraciones públicas «por lo menos» hasta 2035, condicionada a la corrección del déficit estructural.

Así lo refleja el último Observatorio de deuda de la AIReF, después de que la ratio de deuda sobre el PIB para el conjunto de las administraciones públicas se situase en el 98,7% (1.136.170 millones de euros) al finalizar el tercer trimestre del año, disminuyendo 1,1 puntos porcentuales respecto al segundo trimestre del año, según los datos publicados por el Banco de España y la actualización de los resultados de la Contabilidad Nacional Trimestral por parte del INE.

El organismo presidido por José Luis Escrivá estima que, en el medio plazo, la evolución de la senda de la deuda de las administraciones públicas prevista en el Plan Presupuestario 2018 puede considerarse «probable». En el escenario neutral de deuda, AIReF proyecta una senda levemente decreciente, donde se retrasaría la consecución del valor de referencia del 60% del PIB para el conjunto de las administraciones hasta 2035. No obstante, un empeoramiento de las condiciones macrofinancieras puede significar un riesgo para sostener la deuda, aunque el principal factor determinante de la dinámica decreciente en el medio plazo sigue siendo la corrección del déficit estructural y la generación de superávits primarios.

periodo de transición // Pese a mostrar un perfil de deuda descendente, el análisis de sostenibilidad refleja el incumplimiento de la Disposición Transitoria primera de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera (LOEPySF), que establece un periodo transitorio hasta 2020 para alcanzar el límite de deuda del 60% del PIB exigiendo una reducción de al menos dos puntos porcentuales de la ratio de deuda sobre el PIB, si el crecimiento real de la economía o el empleo crecen por encima del dos por ciento.

Las previsiones oficiales prevén un incumplimiento de estas dos condiciones, así como las proyecciones de la AIReF, que advierte de que los riesgos para la sostenibilidad financiera en el medio plazo para el subsector CCAA son «altos», dado el elevado nivel de partida, cercano al 25% del PIB. Sin embargo, señala que a lo largo de 2017 estos riesgos han disminuido ligeramente, por la contribución de tres factores principales: la mejoría del entorno económico, la evolución contenida de los costes de financiación y la corrección progresiva prevista del déficit del subsector.