Los extremeños aún no han cambiado en euros alrededor de 6.640 millones de pesetas cuando ha pasado un año de la entrada en vigor de la moneda europea, según un reciente informe del Banco de España. Esto supone, entre otras cosas, que se han superado las peores previsiones del Ministerio de Economía, que apuntaban que la región no cambiaría unos 1.000 millones de pesetas en la nueva moneda.

Y es que, según el registro del Banco de España, el pasado 10 de diciembre cada extremeño tenía en su casa, como media, cerca de 6.200 pesetas, seis veces más de lo que había calculado inicialmente el Gobierno. Esto se debe, especialmente, a que hay gente que se ha quedado con algunas pesetas como recuerdo, aunque en la mayoría de los casos el problema es que muchos se han olvidado de dinero que tenían bien guardado.

Pese a que los datos no parecen excesivos si se miran individualmente, hay que tener en cuenta que esto supone que los extremeños han sacado de la circulación 6.640 millones de pesetas, casi 40 millones de euros. De esta forma, actualmente hay en Extremadura unos 957,7 millones de euros circulando, mientras que los 40 millones de euros restantes permanecen en las arcas del Banco de España a la espera de ser cambiados.

A pesar de todo, la propia institución financiera deja claro que en estos momentos "resulta imposible" hacer una estimación fiable de cuántas pesetas quedarán finalmente sin canjear, puesto que "es previsible que el goteo continúe ya que no hay tiempo límite para efectuar el canje".

FRENAZO A LOS CAMBIOS

Lo que sí está claro es que la mayoría de este dinero sin cambiar está en monedas, puesto que aún continúa en manos de los extremeños algo más de la mitad de las que estaban en circulación a finales del 2001. En el caso de los billetes, el 5,3% sigue sin cambiarse, y predominan, al igual que en el caso de las monedas, los de menos valor.

El proceso de retirada de las pesetas ha sido muy desigual. Así, en las primeras semanas de enero la afluencia de ciudadanos para canjear sus monedas y billetes "sobrepasó las previsiones más optimistas", y de hecho, el 28 de febrero ya se había retirado de la circulación el 86% del saldo que había en Extremadura sólo dos meses antes, es decir, más de 838 millones de euros. Cuando pasó esa fecha, hasta la que estuvo vigente la doble circulación de monedas, el ritmo del cambio se estabilizó, y desde septiembre casi se ha frenado.

A estas alturas el Banco de España ya ha destruido el 88% de los billetes que circulaban por la región el 31 de diciembre del 2001, y se espera que durante el primer trimestre del 2003 se concluya el proceso de destrucción de los billetes que han sido canjeados. El procedimiento es muy simple. Una vez retirados de la circulación, comprobados y clasificados, los billetes en pesetas son triturados y compactados en briquetas, unos cilindros de viruta de papel prensado que se depositan en vertederos autorizados.

Mientras, las monedas se trocean y se funden, y los metales que se obtienen se reciclan en diversos usos industriales.