Baja la satisfacción de los usuarios con la sanidad pública española. Así lo muestra el último Barómetro Sanitario de 2014, la encuesta que el Ministerio de Sanidad y el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) realizan cada año. Según sus datos, los extremeños otorgan al sistema de salud una nota de 5,99 sobre 10, la más baja desde el 2007 cuando fue de 6,14 y por debajo de la media nacional, 6,31. El año anterior, el 2006, en la región se puntuó con un 5,68.

No obstante, la mayoría de los encuestados considera que el sistema funciona bien aunque necesita algunos cambios y solo un 8,4% cree que está mal y habría que rehacerlo completamente. En concreto, lo que los usuarios mejor valoran es la atención primaria en los centros de salud, servicio al que puntúan con más de un 7 de media. Lo peor, aunque con un 6,01, es el ingreso y la asistencia en los hospitales.

Dentro del servicio hospitalario destacan, por este orden, el buen equipamiento y los medios tecnológicos disponibles en los hospitales, los cuidados y la atención tanto del personal médico como de enfermería y la información que reciben sobre la evolución de su problema de salud. Por contra, entre lo menos valorado del servicio hospitalario están el tiempo que se tarda para un ingreso de carácter no urgente, el número de personas que comparten las habitaciones y la comodidades de estás y la comida, aunque este último aspecto saca más de un 5, frente al suspenso de los dos anteriores.

Así, la opinión general sigue siendo positiva aunque cuando se afina en determinados servicios se aprecia la evolución negativa. Son más los que estiman que en los últimos cinco años ha empeorado la atención primaria, la especializada, la atención hospitalaria y las urgencias, que los que consideran que han mejorado, aunque lo que crece respecto al año anterior es el índice de extremeños que estima que todos estos servicios siguen igual. Asimismo, los mayores porcentajes se dan en las consultas de atención especializada, que el 26,5% de los encuestados cree que ha empeorado en los últimos cinco años, y en la atención hospitalaria, donde el 24,3% de encuestados del Barómetro destaca que han ido a peor en este tiempo.

Otros problemas de la sanidad son las listas de espera. Un 41% de los extremeños consultados cree que siguen igual y el 30% que la situación ha empeorado en el último año.

PUBLICA VS. PRIVADA Otra de las cuestiones que quedan claras según los datos del Barómetro, es que la sanidad pública sigue siendo la mejor elección. Tras ser cuestionado, el 70% acudiría al sistema público para una consulta de atención primaria, el 67% haría lo propio en el caso de urgencias y desciende al 59% y al 56%, respectivamente, los que prefieren el sistema público al privado en el caso de ingreso en un hospital y de consultas especializadas.

Así, lo que más valoran los extremeños de la sanidad privada es la rapidez en la atención, el trato más personal y el confort de las instalaciones, según la mayoría de las encuestas. En cuanto a la gestión, el 72% de los usuarios estima que el mejor gestor de la sanidad pública es la Administración y solo un 11,7% que lo harían mejor las empresas privadas.

Este es uno de los aspectos más valorados por la Plataforma de la Sanidad Pública de Badajoz. Una de sus miembros, Rita Ortega, señala que pese al descenso de la valoración de los usuarios, "la nota sigue siendo alta por el sobreesfuerzo que están haciendo los trabajadores de la sanidad", precisa.

Destaca también la preferencia de los extremeños por el sistema sanitario público a pesar de que los encuestados consideran que las listas de espera y las instalaciones y comidas de los hospitales han empeorado en los últimos años. "Esto demuestra que la crisis tiene mucho que ver en la caída de la satisfacción de los usuarios, pero ha sido realmente una excusa para hacer recortes que al final supondrán un mayor gasto sanitario", alerta Ortega. "Medidas como el copago farmacéutico, la eliminación de la Seguridad Social de determinados medicamentos y las restricciones de personal que hacen aumentar las listas de espera al final lo que consiguen es alejar a las personas del sistema y aumentar el gasto sanitario porque cuando acudan al médico su salud será peor. Eso es más costoso que tratar a los pacientes al principio o hacer prevención".

Esta integrantes de la plataforma, médica de profesión, sostiene que a la sanidad extremeña, "que era una de las mejores del país", ha sido muy maltratada durante estos años de crisis, "por eso pensábamos que detrás de todos estaba su privatización como en Madrid". No obstante, confía en que con una nueva gestión y manteniendo el esfuerzo de los profesionales sanitarios mejore la situación y con ella, la valoración de los usuarios.