El mercado eléctrico en España se enfrenta a un gran cambio ante la proximidad de la liberalización del suministro eléctrico y de la desaparición total de las tarifas reguladas por el Gobierno, actualmente a través del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, que está prevista para el 1 de enero del 2009. A partir de este momento, los 400.000 clientes con los que actualmente cuenta Endesa en Extremadura, principalmente en la provincia de Badajoz, y los 325.000 de Iberdrola, en la de Cáceres, se enfrentarán a un nuevo escenario en el que podrán contratar el suministro eléctrico con aquella compañía que, según sus propias ofertas, le resulte más interesante al ciudadano en función de sus propias necesidades particulares, con independencia de la zona geográfica en la que se sitúe su negocio o domicilio.

Esta liberalización del suministro eléctrico tendrá el día 1 de julio próximo un primer hito, fecha en el que desaparecerán las tarifas generales de alta tensión, que son las que afectan a la industria y a las grandes empresas. Con el fin de informar a los empresarios extremeños sobre el cambio previsto, y para que vayan estudiando sus necesidades y su posicionamiento a la hora de negociar con las compañías suministradoras de energía, la Confederación Regional de Empresarios de Extremadura (CREEx), celebró ayer una jornada informativa en Mérida.

En la cita estuvo presente el director comercial de Endesa para Extremadura y Andalucía, Julio Moratalla Alonso, que explicó que este cambio supondrá que "cada cliente, al igual que busca la mejor gasolina o el precio más barato en el supermercado, tendrá que buscar la electricidad entre los operadores que estén en el mercado".

Aquellos clientes que estén interesados en cambiar de suministrador, simplemente deberán llamar al teléfono de atención al cliente de la compañía con la que quiere contratar y solicitarlo. Esta operación no necesita cambiar las instalaciones o los contadores, porque "lo único que se cambia es el contrato". "Es una forma similar al cambio de operador de móvil", explica Moratalla. Aunque el Ministerio de Industria aún no ha cerrado el procedimiento por el que los usuarios elegirán su nuevo contrato, las compañías no esperan que la factura de los particulares sufran cambios muy significativos con esta medida, debido al poco margen de maniobra que permiten los precios de la electricidad en el país. Quienes tendrán más fácil ahorrar con la liberalización del mercado son los grandes consumidores, es decir, la industria, debido a que al asumir facturas más elevadas, tendrán más argumentos a la hora de entablar la negociación con los suministradores de energía.

EXCEPTICISMO La Unión de Consumidores de Extremadura mantiene una posición de "excepticismo" sobre este asunto. El presidente de la organización, Javier Rubio, apuesta por la liberalización de los mercados, debido a que la competencia de los operadores, en la teoría, debe significar una rebaja de los precios para los consumidores. Sin embargo, dijo que la experiencia de otros sectores, como el de los carburantes o el de la telefonía, han demostrado que, cuando en un mercado operan tres compañías que "se reparten más del 90% del pastel", no existe una "competencia real" que se traduzca en una mejoría de las condiciones para el consumidor.